Alicia Peressutti tiene un objetivo claro: luchar y erradicar la trata de personas. Desde hace 18 años encabeza la ONG Vínculos en Red, la cual se ocupa de rescatar, contener y reinsertar en la sociedad a las víctimas de trata.
Escribió varias novelas sobre trata de personas basadas en hechos reales.
El 9 y 10 de mayo su ONG junto a la Universidad Nacional de Villa María y a la Academia Pontificia de Ciencias, se llevará a cabo el Encuentro Mundial de Jóvenes Contra la Violencia y la Esclavitud.
En una entrevista exclusiva para Medios Lentos nos cuenta acerca de su trabajo, sus metas, el encuentro y más, no te la pierdas.
¿Cómo se desarrolló tu vocación para escribir?
Desde muy chiquita. Soy disléxica e hiperactiva, en medio de la inmensidad y de la soledad del campo, el único recurso que tenía mi abuela para que el sistema educativo no me pesara hasta la expulsión, fue sentarme a la luz de las velas a leer -lo que hubiese a mano- y escribir unas líneas, redactar algo. Creo que tenía ocho años cuando escribí el primer verso. Mi abuelita y la Señorita Elsa -Maestra Rural- creyeron que yo podía, entonces yo pude.
Hoy en la distancia después de haber publicado 9 novelas basadas en casos reales, de violencia y de trata de personas, puedo dimensionar cuánto esas dos mujeres marcaron mi vida.
Se sabe que hace muchos años venís investigando sobre el delito de trata de personas, ¿cómo llegaste a vislumbrar este flagelo, cuál fue la punta del ovillo, lo que te disparó a meterte y querer investigar sobre este problema?
Me parece que todos los que militamos en las problemáticas sociales, – militamos, luchamos, ponemos el alma y el cuerpo-, tuvimos un punto de encuentro con la causa que enarbolamos como bandera. Algo nos pasó, nos atravesó, en relación al tema, que hizo que nuestras vidas ya no sean las mismas, que no sea posible mirar para otro lado. Yo no creo que investigue, creo que pongo el cuerpo y la vida en el escenario de terminar con la Trata de personas, con la compra y venta de personas. Y en ese poner la vida aparece un mundo que la mayoría no puede o no quiere ver.
¿Cómo se ve el problema de la trata en Argentina?
Capaz que mejoramos en la persecución penal del delito, en materia de ley como herramienta, pero ante jueces/juezas y fiscales no sensibilizados, que no pueden quizás ver a las víctimas como víctimas, la ley sigue siendo letra muerta. Tenía muchas esperanzas que se configurara el Concejo Federal, y pudiésemos participar, lo estamos esperando. Y una deuda con las víctimas es la reglamentación de la ley y la asignación de presupuesto. Argentina tiene leyes como para alfombrarla, algunas duermen el sueño eterno de la letra muerta, y otras se aplican a medias.
Me parece muy interesante la experiencia de algunos países de decomisar los bienes a los tratantes -obtenidos con la sangre y el dolor de las víctimas- y con esos fondos sostener programas de reparación de derechos, para no poner nuevos impuestos.
Me pareció un avance el decreto que prohíbe la publicación de avisos de oferta sexual, pero sería importante que estuviera por ley. En este país, como en los otros, entra un nuevo presidente y lo que está por decreto por ahí se entierra en el olvido.
Me preocupa mucho que no haya políticas públicas para encarar la problemática de la prostitución, la pata que sostiene la trata para explotación sexual. Creo que uno de los pocos países que las tiene – a las políticas- es Suecia, y esa acción les ha permitido bajar los índices de casos de trata.
En ningún lugar del mundo quieren nombrar esta palabra “Prostitución”, en un juego perverso de seguir perpetuando relaciones de poder y dominio hacia los que menos pueden. La Prostitución es un tema de poder y control, que va entrenando a la víctima para que acepte el final de su humanidad, la trata para explotación sexual.
¿Y cómo ves el flagelo de la trata en Latinoamérica?
Cada país es diferente, la gente es diferente. Igual se da esto de estar relacionados por la crueldad del delito, como esto de Bolivia y Argentina, de Paraguay y Brasil, de Argentina y Paraguay, de Ecuador y Colombia, etc. Hay un circuito de trata que es propio a la región.
Y todos estamos hermanados por el horror del crimen Organizado que cada vez se organiza más ante la mirada atónita de una sociedad que no reacciona y no exige políticas de combate claras y a nivel regional.
¿Alguna vez sentiste miedo por investigar el delito de la trata? ¿Estuviste cerca de algún peligro?
Todos quienes trabajamos en este tema, con compromiso y convicción, desde las organizaciones no gubernamentales (ONGs) o desde el Estado, seguro sentimos en algún momento miedo. Creo que vivir con un poco de miedo ayuda a que seamos prudentes.
Sí estuve cerca del peligro, estuvimos cerca, pero estoy bien, la familia está bien y seguimos.
Sos muy amiga del Papa Francisco, ¿Podés contarnos cómo lo conociste y como fue creciendo esa amistad?
El Papa es amigo de la Humanidad. Él nos ayudó mucho y nos ayuda, su compromiso con este tema no es de ahora, es de muchísimos años. El entonces Cardenal nunca dejó de atendernos, de acudir en nuestra ayuda en alguna emergencia. Creo que el Papa lidera la lucha contra la esclavitud a nivel mundial.
Hablame acerca de tu función como asesora del Vaticano en el tema trata, ¿Qué función objetiva es? ¿Cómo se maneja la información en el Vaticano?
En cuanto al Vaticano, todo se lo debo al Papa, y a Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, con quien vengo trabajando desde noviembre. Él es rector de la Academia Pontifica de Ciencias.
Yo diría que soy Colaboradora ya permanente de la Academia Pontificia de Ciencias del Vaticano.
La apertura de Monseñor Sánchez Sorondo y el compromiso con el tema, nos está permitiendo llevar adelante acciones concretas, lo que en el fondo de mi corazón me llena de felicidad.
Cuando el Cardenal Bergoglio fue elegido Papa, me largué a llorar en un acto de egoísmo pensando que nos quedábamos sin su apoyo. Hoy pienso en lo que me dijo una monjita hace 16 años atrás: “Dios tiene planes, sólo tienes que estar dispuesta a entregarte a Dios y ponerte en sus manos”, y hoy me digo a mí misma cada día “lo intento Hermana Margarita, créame que lo intento…”
Contanos cómo trabaja la ONG que presidís “Vínculos en red”
La ONG Vínculos en red, hace 18 años que viene trabajando en este tema, incluso cuando el delito de trata de personas aún no estaba tipificado en el protocolo de Palermo. Es una ONG de voluntarios, quizás con un perfil muy bajo, lo que hace que por ahí no se sepa todo lo que hacemos. Tenemos documentadas más de 520 jornadas en escuelas, centros vecinales, Iglesias, etc.
La ONG tiene varias líneas de trabajo, de Prevención -Diplomados, Posgrados, congresos, talleres en escuelas secundarias y primarias, cine debate- que sostenemos con acuerdos con varias Instituciones de Comunicación, a través de campañas de Sensibilización, de Incidencia Política, a nivel municipal, a nivel provincial, a nivel nacional, a nivel latinoamericano y a nivel mundial a través del trabajo en el Vaticano. También nos encargamos de la asistencia a sobrevivientes, lo cual es posible a través de acuerdos con Iglesias y el Estado provincial. Estamos construyendo una gran casa de medio camino, pensada para poder trabajar la reinserción social de las personas sobrevivientes, que ya venimos haciendo desde hace 18 años.
Cuestionario de Pivot
¿Qué sonido te gusta más?
El “Ma”, que pronuncian mis hijos. Es como música para mis oídos.
¿Qué sonido no te gusta para nada?
Los gritos de dolor.
¿Cuál es tu palabra favorita?
Libertad.
¿Cuál es la palabra que menos te gusta?
Crimen Organizado.
¿Qué otra profesión tendrías?
Si hubiera podido elegir, hubiera elegido ser escritora. Escribo para contar las historias, para mostrar el horror. El oficio de escribir me hubiera encantado. Ser docente me hace feliz, y vender publicidad también, pero me hubiera gustado el oficio de escritora.
¿Creés en Dios?
Eternamente y con todo mi corazón.
¿Qué pensás que te dirá Dios cuando llegues al Paraíso?
Me mostrará un listado donde figuren todas las personas que no ayudé, lo que pude hacer y no hice. Y después capaz me diga “cebate unos mates, pero ponele onda”
¿En qué sos Medio Lenta?
En detectar la maldad, me va un buen rato, quizás porque a pesar de haber visto, oído y vivido tanto, siempre quiero creer que la gente no quiere hacer daño. Sigo sin poder entender la corrupción, me duele mucho ver como la sociedad la justifica de alguna manera en todos los ámbitos. Sin corrupción no habría mafia ¿verdad?