EL JUEGO, TU JUEGO, MI JUEGO…
“Es el único fenómeno social no impulsado por Estados Unidos” Antoine LabboComienza un nuevo año y se renuevan las esperanzas. Ilusiones compartidas por muchos. Hambre de gloria, de victoria… de demostrar que somos los mejores. “Los más campeones del mundo”. No podemos esquivarlo, ni excluirlo, ni taparlo con tierra o arena. Es nuestro deporte, es nuestro juego lleno de magia hipnótica. Para jugarlo o para verlo da lo mismo, nos tiene expectantes, fascinados.Su magnitud aunque silenciosa es inconmensurable. A tal punto que si bien miles de personas están en estos días perplejos por el rally Dakar, este jamás podría hacerle sombra. Tiene que ver con lo popular que es, este, nuestro juego. Con lo lindo de ver, con que trasciende lo lúdico o lo competitivo y se convierte en un particular entretejedor de tramas sociales; nuevas amistades, nuevos amores, nuevos enemigos, nuevos odios.En este preciso momento, en el que yo estoy escribiendo esto, en cualquier playa del país hay miles y miles de desconocidos que se unen por el solo hecho de compartir un ratito de esta competencia tan noble. También puede ser en una quinta, en la calle, en el campo. Pero, no importa donde, ni quienes, nuestro juego tiene esa magia tan linda que a pesar de que ni siquiera sepamos el nombre de nuestro contrincante o compañero de equipo, nos une.Por eso hoy, que recién empieza el año y es una buena ocasión para replantearse ideas y sentimientos, hoy que varios están relajados y con sus mentes descansadas y abiertas gracias a sus vacaciones, pido en vos alta que lo cuidemos. Que cuidemos a nuestro juego! Que por favor no lo desvirtuemos con reglas extrañas, ni lo ensuciemos con rivalidades que se confundan con el fanatismo más extremo! Que no produzcamos violencia a partir de una competencia tan noble y linda! Y sobre todo, que no lo olvidemos. Porque ahora es fácil hablar, decir o pedir. Pero cuando los temibles engranajes del año se pongan en acción en marzo, quizás asimilemos su existencia como algo cotidiano, como algo común, como algo corriente. Y simplemente nos acompañe, como nos acompaña la existencia de la luz, las ollas Essen o el aparatito para sacarle el carozo a las aceitunas. Y la verdad, no se lo merece. Nuestro juego merece ser respetado y querido todo el tiempo, no solo algunos fines de semana o un par de meses al año. Por eso pido respeto y reivindicación para nuestro juego: EL TEJO. Porque es lindo, divertido, grupal, fácil y barato. Y sobre todo porque es nuestro! Solo nuestro! En ningún capítulo de Miami Vice he visto a Don Johnson marcar con una ramita la cancha en la playa, porque no hay ninguna canción de los Beach Boys que siquiera haga una referencia indirecta, porque en Brasil hacen Capoeira o beach voley, porque en Inglaterra juegan al beach criquet. Solo nosotros lo jugamos, inclusive mucho más que al pato, el cual se supone deporte nacional. Y con muchísima más destreza que al polo, donde se supone somos los mejores exponentes.Lo repito. Reivindiquemos y cuidemos a nuestro juego, reivindiquemos y cuidemos EL TEJO.“El tejo y las vaquitas se van por la misma senda. El tejo es de nosotros, las vaquitas son ajenas…”Don Atahualpa.Julián Marini. Guionista, productor de radio y periodista. Bi-subcampeón interregional de Tejo, Año 1999 y 2001.�>s� ��=’font-size:9.0pt; font-family:inherit;mso-bidi-font-family:Helvetica;color:#333333′>VH:- Le tengo un gran aprecio a Ricky Spinoza… con The velvet underground and el pepe Basualdo compartimos escenario… y una banda, tapada, pero que no era punk era la de Timoteo Griguol, Timoteo era más del palo de Black Sabath y con el grillo Larrosa y Carucha Lagorio tenían un trío que sonaba de puta madre. El atorrante de Timoteo salía al escenario con la gorrita esa que le hacía propaganda a los fideos, impresentable.Julián Marini – intrépido ilusionista.Nicolás Garibaldi – mágico cronista.Por Julián Marini