Artes Marciales Mixtas, exhibición en Catamarca, un estrangulado y una estranguladora
Paloma Fabrykant es joven, linda, inteligente, simpática y hasta en cierto punto exótica. Realmente una mujer que no pasa desapercibida. Paloma Fabrykant, además, es mi compañera de trabajo. Mía y de tantos otros hombres más. Cada vez que ella llega, todos los ejemplares de sexo masculino, de nuestro ámbito laboral, comienzan a acercársele intentando sendos approach’s sustentados en piropos, chascarrillos picarescos y relatos de proezas de dudosa veracidad. Pero… yo no, tal vez porque me desvele otra mujer, tal vez por colgado o tal vez porque mi curiosidad muchas veces se activa antes que mi libido. Es por eso que ayer, cuando Paloma llegó, entre medio de los chascarrillos, los relatos, los piropos, etc, etc… pude colarme con una pregunta que a priori parecía simple: “che Palo ¿qué significa eso que tenes escrito en la remera… MMA?” automáticamente Paloma fijó sus dos grandes ojos azules en mí y con entusiasmo me contesto “MMA, la sigla en ingles de Artes Marciales Mixtas, una disciplina de combate en donde los que compiten se fajan utilizando todas las técnicas de artes marciales que sepan, y ojo, no es full contact, ni vale todo eh”. “Ah, que bueno….” dije yo, sin ningún entusiasmo.La verdad es que las piñas y las patadas a mi no me importan ni me entusiasman, así que traté de desviar el tema de conversación hacia otro lado… pero ya era tarde. Paloma estaba dispuesta a relatarme todo lo que sabía sobre MMA y su vinculación con dicha disciplina. Intenté disuadirla pero ella ignoró mis intentos, traté de excusarme y retirarme educadamente pero poco le importó y me siguió, finalmente quise huir corriendo cuesta abajo por unas escaleras, pero en el descanso me alcanzó y para impedir un nuevo intento de fuga. Me aplicó una llave estranguladora al cuello. Poco le importaba la fragilidad de mi carótida o que la asfixia no permitiera la correcta oxigenación de mi cerebro. Ella quería cumplir con su cometido: contarle a alguien, contarme a mí sobre el MMA. Realizando un breve prologo que decía algo así como “ahora me escuchas pendejo…” inició su perorata casi de autómata y mientras me asfixiaba ella decía “Que el MMA entre en un lugar donde nunca se había hecho, siempre es una buena noticia. Pero cuando además se hace con una calidad y un cuidado que elevan la imagen del deporte es un motivo para celebrar” mientras tanto yo gritaba “auhuugilioooo, auughilioooo…”Paloma insistía: “y eso es lo que ocurrió en la provincia de Catamarca, noroeste argentino, durante el pasado fin de semana. En la ciudad de San Fernando del Valle, capital de Catamarca, todos los años se celebra un festival conocido como “Catamarca Marcial”, que comprende exhibiciones de distintas artes marciales y en el 2008 por primera vez el MMA fue parte de este encuentro…” Para ese entonces yo rompía en llanto y reclamaba “solgtagme pro fagor telo shupligco”. A Paloma no le importaba: “…el responsable de esta inclusión fue Damián Bidabehere, Director Técnico de la Unión Catamarqueña de Karate, y el organizador del evento. Que antes de comenzar la exhibición con sus alumnos de karate, charló conmigo ¿y sabés lo que me dijo?… me dijo: “La idea fue hacer un show de artes marciales donde el MMA estuviera incluido como parte del espectáculo, para sacar los tabúes asociados al “vale todo”, que confunden este deporte con un mero derrame de sangre y destrucción. Para estar arriba de un ring o un octágono es fundamental tener un buen entrenamiento, una buena actitud y buen espíritu deportivo. Ese entrenamiento significa un sacrificio, una responsabilidad y un estilo de vida…” Yo ya no tenia fuerzas, era inútil luchar, la asfixia era inminente, cada tanto trataba de pedir auxilio nuevamente, pero solo me salía un balbuceo inentendible “uilioooo ulioooobabaarghhhsss”.Y sí, Paloma continuaba su relato sin preocuparse: “también es importante recalcar que todos los ingresos generados por este evento fueron a beneficio del Servicio de Hemato-Oncología Infantil del Hospital Eva Perón, y los niños en tratamiento estuvieron presentes en el estadio, contagiándose la energía de los atletas, que viajaron especialmente desde distintos lugares de la Argentina, como Córdoba, Mendoza y Buenos Aires…”. Para ese entonces yo ya había perdido totalmente el conocimiento. Desperté varias horas después en la sala de observación de un hospital. En el lugar no había nadie mas que yo… y Paloma. Muy afligida me pedía disculpas por estrangularme y se justificaba amparándose en que las artes marciales despertaban un gran entusiasmo en ella y que el ver que el MMA comenzaba a ser aceptado en competencias oficiales y que además lentamente se popularizaba la emocionaba de sobre manera. Disculpas recibidas, aceptadas… todo bien. Pero la próxima vez que la vea a Paloma, en vez de preguntarle por su vida, o qué dice la remera… mejor le digo algo como “Rubia de pelo corto, que lindo tenes….” Será burdo, chabacano, guarango, inclusive estúpido… pero les aseguro que es mucho menos peligroso.Paloma Fabrykant – Julián MariniPARA LA REALIZACION DE ESTA NOTA NO SE LASTIMO A NINGUN JULIAN MARINI.* Paloma Fabrykant es corresponsal de UFC (Ultimate Fighting Championship) para Latinoamérica. La UFC es actualmente es una de las mayores organizaciones de combates de Artes Marciales Mixtas (MMA) de todo el mundo.* Julián Marini es guionista y productor de radio egresado de ETER y de vez en vez se disfraza de temerario cronista.