¿Quién mató a Jimi Hendrix?
Por Nicolás MelandriJames Marshall Hendrix tenía 27 años cuando murió. No había alcanzado las tres décadas de existencia y ya había cambiado para siempre la manera de tocar la guitarra.Se ha hablado mucho acerca de sus dotes como guitarrista, lo mal que cantaba, como el manager de los Rolling Stones lo rechazó, los enojos que despertaba entre los negros de Estados Unidos, en fin… Mucho se dijo acerca de Jimi Hendrix.Pero desde hace un tiempo su muerte se agregó a la larga lista de temas saturados. Parecía destinada a quedar como una romántica y clásica sobredosis de un rockstar. Aquella en la que se dibuja al músico como una figura atormentada por la prensa y su propia creatividad. Endeudado pero viviendo con lujos financiados solamente en su fama. Rodeado de personas frías qué sólo quieren estar ahí cuando salga a la venta el próximo gran éxito.Aunque hay algunos puntos en común entre esta descripción del paradigma del rockstar muerto y lo que sucedió con Hendrix lo importante es la teoría del asesinato. El 18 de septiembre de 1970 Jimi murió en Londres, Inglaterra, luego de haber pasado la noche en una fiesta. Volvió a su habitación en el Hotel Samarkand, tomó varias pastillas para dormir que sumadas a la cantidad de alcohol en su cuerpo hicieron que se descompensara. La explicación clínica de su muerte fue ahogamiento con su propio vómito (al igual que el baterista de Led Zeppelin, John Henry ‘Bonzo’ Bonham después de tomar 40 medidas de vodka).James Wright, hasta ahora un ignoto ciudadano más, recientemente contó una teoría distinta. Resulta que el señor Wright fue un plomo –roadie como se dice en inglés- de Hendrix y lo conocía de cerca a él y a su manager, Michael Jeffery. Un año después de la muerte del legendario guitarrista, Jeffery le confesó a Wright que Hendrix le era más valioso muerto que vivo ya que era el primer beneficiario por un seguro de vida tasado en dos millones de dólares.En el libro Rock Roadie (publicado en mayo de este año), del mismo James Wright, aparece la confesión de Jeffery: “Tuve que hacerlo, ¿vos me entendés, no? Sabés muy bien de que te hablo. Estaba en Londres con unos viejos amigos, fuimos a la habitación de Monika (novia de Hendrix), agarré un par de pastillas y se las metí en la boca… después puse un poco de vino en su pipa. Tuve que hacerlo, Jimi me era más valioso muerto que vivo. El hijo de puta iba a dejarme. Si lo perdía a él, lo perdía todo”. Esta supuesta confesión ocurrió en una larga noche de copas entre Wright y el manager. Tiempo después, en un accidente aéreo, Jeffery murió.Otra teoría, aunque nunca tuvo aceptación, la sostenía Monika Dannemann, artista alemana y última novia de Hendrix. Según ella, el máximo héroe de la guitarra murió camino al hospital por negligencia de los paramédicos que lo atendieron rumbo al nosocomio. Fuentes médicas y policiales afirman que el músico llevaba muerto un par de horas antes de ser encontrado en su departamento.