A pasos del Cementerio (pero con onda)
Salgo a caminar sin rumbo en un día cualquiera, pero un día cualquiera puede ser mucho más. Hacia la parte de atrás del cementerio, cruzando el parque, llego a un bar:Hay sólo hombres que beben vino y fuman tabaco, pero en el aire hay algo especial. Es pleno invierno, pero una ola de calor invade. Como sucede a veces, en toda mi ciudad, ciudad de brujas y de asfalto, un puerto sin salida al mar. Si navegar es tan preciso, hoy voy a sentarme en el bar. A viajar…Perdiendo el tiempo, perdiendo el tiempo. Yo voy a viajar…Frecuentado por rockeros e inmortalizado en una canción de La Portuaria, el bar Rodney, en una esquina frente al cementerio de la Chacarita, es el más viejo representante de una nueva movida gastronómica- cultural- inmobiliaria bautizada “Palermo Dead”. Esto define al barrio en ascenso a las ligas gourmet y lo emparenta con otros Palermos: Hollywood, Soho, Freud y Queens.El barrio de los tres cementerios- el Municipal, el Alemán y el Británico- se consolida como otra opción para salir a comer y escaparle a las calles llenas de personas en Plaza Serrano o Plaza Armenia. Los precios no suelen ser diferentes a los palermitanos o belgranenses y las propuestas aún no están plenamente diversificadas, pero la gracia de salir a comer por el barrio es eso, que todavía conserva la esencia de barrio, casas antiguas y poco diseño cool.El circuito de los comensales comienza sobre la avenida Elcano. Al 3902 se encuentra La Siesta, un restó que intenta imitar las comidas caseras de la abuela. Uno de sus platos recomendados es la colita braseada con papas rellenas y sale $35. El primer y tercer lunes del mes, a la noche, la carta es sólo de comida griega y se puede degustar pescados y pisticcio al horno, que es una torre de pasta, berenjenas, queso de cabra, tomates y yogurt. Los lunes restantes y los domingos abren hasta la tarde, y de martes a sábados hasta el cierre.Seguimos caminando por Fraga, cruzamos por Olleros y nos topamos al 3891 con un restaurant de comidas vegetarianas llamado Masamadre Sin Carne. Allí los menúes cambian todos los días pero siempre se pueden conseguir cazuelitas indias con diferentes vegetales grillados (su contenido sí cambia día a día), legumbres y cereales acompañados con pan chapati, pan chato- no leudado- integral. Hay pastas en base a harinas integrales, platos con tofu, productos orgánicos, panes y pastelería artesanales. Al mediodía el precio promedio por persona es de $35 y en la cena es de $45. Está abierto de lunes a sábado hasta la tarde y de miércoles a sábado hasta la noche (cena).Continuando por Olleros llegamos a la Avenida Corrientes al 6735, y vemos el ristorante Albamonte, donde se pueden degustar diferentes pizzas a la piedra, hechas en horno a leña. La clásica pizza de muzzarella se consigue por $39 y la recomendada es la “Mercedes Benz”, que es de fugazzeta con muzzarella, tomate y ajo (también sale $39). Abren de martes a domingo por la noche y de jueves a domingo también al mediodía.En diagonal, siguiendo por Corrientes, llegamos a Jorge Newbery y al 3902 encontramos a la Santa Gula, que como su nombre lo indica, se come bien. Su dueño, José, recomienda las tiritas asadas de pollo con batatas asadas, mayonesa de albahaca y mezclún de verdes, que sale $34, los ñoquis caseros de batata con salsa agridulce que cuestan $28 y, de postre, volcán de chocolate con helado de crema ($22). Hay platos vegetarianos y el precio promedio por persona es de $50. Abierto de lunes a miércoles hasta las 24 y jueves a sábado hasta la una de la madrugada.El recorrido continúa por Newbery hasta Charlone y al 202 se encuentra un restaurant con cocina a la vista llamado Las Damas. Atendido por sus dueñas, se especializa en la comida casera y “sin nombres ridículos”, según cuenta una de las socias del local. Sugieren probar los raviolones de batata con muzzarella y almendras con una manteca de hierbas. Este plato cuesta $32 y el precio calculado promedio por persona es de alrededor de $60 con todo incluido. De domingo a miércoles está abierto hasta la tarde y de jueves a sábados también por la noche. Las tardes soleadas de domingo se hacen choripanes y carnes asadas en la vereda, que es muy amplia y arbolada.El paseo gastronómico finaliza en Dorrego al 900, casi Vedia, en un clásico francés que tiene sucursal en Chacarita. Se llama Le Blé, su especialidad es la pastelería francesa y por eso sus fuertes son los desayunos y las meriendas. Se puede disfrutar de un muffin, coquitos, budines y croissants con un té o café y se gasta aproximadamente $25. El mismo precio tiene un menú de almuerzo con bebida, que pueden ser tarteletas o sandwiches. Está abierto de martes a domingo de 8 a 20 hs.Por otra parte, están los espacios culturales y de diseño, que no son muchísimos pero hay varios en un radio reducido. Así se encuentra el Museo Fotográfico Simik, que alberga un gran archivo de fotos y hay muestras, cursos y talleres. Durante el mes de junio se estará presentando la muestra “Miradas Porteñas 2010”, curada por la revista La Sombra. Este museo se ubica en la Avenida Federico Lacroze al 3901 y está abierto de lunes a sábados de 8 a 24 hs.Los más chicos también tienen una propuesta original, que combina cultura y educación y hasta su fachada invita a pasar a ver algo diferente: un mural donado por la diseñadora de ropa Agatha Ruiz de la Prada. La “Asociación La Nube, infancia y cultura” tiene una biblioteca para niños y jóvenes. Además, hay un laboratorio radial para chicos, talleres, visitas temáticas y espacios de lectura para chicos de 3 a 15 años, el “Club del Libro”. La asociación queda en Jorge Newbery 3537.El estudio de danzas “Dance & Move” ofrece cursos de hip hop, jazz, breakdance, tap, Ashtanga Yoga, house y salsa. Alquila salones de baile, tiene una agencia de representación de bailarines, un estudio para hacer Pilates y un restó con wifi. Todo esto se encuentra en Jorge Newbery 3663.La feria de la Plaza Los Andes tiene ropa usada y revolver puede llevar a conseguir muy buenas prendas a precios baratos. También hay muebles y antigüedades, las mejores se encuentran sobre la calle Guzmán. Esta feria ocupa toda la plaza y se encuentra en Corrientes y Dorrego, todos los fines de semana y feriados.El Teatro Gargantúa se ubica en una casa antigua en la calle Jorge Newbery 3563 y tiene 5 obras de teatro independiente en cartel. Una de ellas es “Mundomudo”, obra del actor Carlos Belloso, en la que también actúa. Se trata de un homenaje al actor estadounidense de cine mudo Lon Chaney, en la que se mezclan partes de su vida con las películas y personajes que interpretó. Las funciones son los sábados a las 21 hs y a partir del 19 de junio se agregarán más funciones. También se dan talleres de canto, danzas, narración y teatro.Y para finalizar este paseo extenuante, si aún nos quedan fuerzas, hay que darse una vuelta por el bar Rodney, aquél con el que se comenzó esta nota, que conjuga comida, bebidas y música. En Rodney y Jorge Newbery, con una alta dosis de cafeína en sangre, se puede “tapear” y, depende el día (mejor dicho, noche), se puede disfrutar de recitales en vivo. En otras épocas supo tener a rockeros como Charly García tocando zapadas hasta altas horas. Las noches en Rodney son largas, por las dudas hay acompañamiento del otro lado del cementerio. De eso se trata Palermo Dead.AutorAyelén Cisnerosayelen@medioslentos.com