¡A tu salud, Frida!


¡A tu salud, Frida!

“Espero alegre la salida y espero no volver jamás», son las palabras que se leen al final de la última anotación del diario de Frida Kahlo. La mexicana es la artista femenina más cara, logro que probablemente a ella le hubiera valido tres centavos y un tequila.Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón nació en Coyoacán el 6 de julio de 1907. El sufrimiento físico la acompañó durante toda su vida. De chiquita sufrió la polio, cuando estaba en la universidad pasó un año postrada en una cama por las graves heridas en su columna vertebral y otras partes del cuerpo a causa de un accidente de colectivo. Meses antes de morir, sus médicos debieron amputarle parte de una pierna debido a una avanzada gangrena.  Esperar contenta por la salida y no querer volver es claramente una declaración punk. No estaba apegada a la vida aunque la disfrutó, creyó en la revolución y aborreció el status quo. “Viví rápido, morí joven y deja un lindo cadáver”, frase inequívocamente adjudicada al actor norteamericano James Dean (fue dicha en la película Knock on Any Door), y se adecua a su vida aunque sería aventurado atribuirle tal intencionalidad. Simplemente lo hizo. No nos dejó un lindo cadáver, en la forma más literal de la expresión porque alguna vez había expresado: “Quemar mi cuerpo…No quiero ser enterrada. He pasado mucho tiempo acostada ¡Simplemente quemarlo!». Ella dejó su obra, su linda obra, para recordarla.La crítica a su obra es tarea de los críticos. Los otros mortales nos limitamos a disfrutar su obra y admirar su vida. De formas simples y coloridas, sus pinturas rescataron un sentir folklórico de su cultura. Cuando su pincel pasaba por un lienzo solía dejar algo de ella. Así se explican la cantidad de autoretratos. “Soy la persona que conozco mejor”, se justificaba la mexicana.Se casó joven con el muralista Diego Rivera, que le llevaba 20 años. Ambos militaban en el Partido Comunista de México y tenían una gran conciencia social. En 1972 Lennon cantaba que la mujer es el negro del mundo (“Woman is the nigger of the World”) y generaba polémica con su siempre irónica y ácida forma de expresarse. Intentaba mostrar el injusto lugar que la mujer ocupaba (¿ocupa?) en la sociedad. Frida se abrió paso varias décadas antes en un mundo aún más conservador y en esferas de la sociedad en la que los lugares destacados estaban reservados para los hombres.“Espero alegre la salida y espero no volver jamás”, ¡A tu salud, Frida!AutorNicolás Melandrinicolas@medioslentos.com