“Batato y su arte permanecían en un limbo donde muchos hablaban de él pero nunca lo habían visto”. Géminis del arte y un telón de sentido.
El Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires estrena “La Peli de Batato”, un documental cinematográfico dirigido por Peter Pank y Goyo Anchou sobre la vida y obra de Salvador Walter Barea, reconocido popularmente como “Batato”. Medios Lentos entrevistó a sus creadores en una nota completa de arte, melodía y dramatismo.Géminis. Articulaciones teatrales. Sonrisas y llanto nocturno. ¿Abajo o Under? Vanguardia y travestismo. Posmodernidad encapsulada en onomatopeyas sexuales. Arte de subsuelo, a escondidas del mundo amarillo. Fantasmas ortodoxos, deliberados por el Jurásico, abstenerse de la magia pura. Precursor, dientes blancos. Filosofía en las manos, pasión en los músculos. Danza, movimientos y espejismos. Sexo, mucho sexo y arte. Poesía, sexo, mucho arte y teatro. Más teatro y algo de sexo… con arte. Junín fue su pueblo natal. Buenos Aires, 1961. “¿Cómo querés que lo llame? ¿Walter o Batato?” Pregunta Ronnie Arias en el largometraje. Géminis, dos personalidades, una misma cara. Dos caras, una misma personalidad. O una mixtura de ambas polaridades. Salvador Walter Barea fue actor de teatro, artista de varieté, literato, poeta y clown. Batato, su divulgado seudónimo, era travesti e incursionaba en los espacios culturales denominados underground. Ese “debajo”, significa estar en la cima total de un mundo invertido: el universo prodigioso que todo cuestiona en símbolos de estructuralismos cotidianos. Su cosmos frenaba todo cuadrado de idealismos. Era un muro frente a la inutilidad y la mera reproducción escrupulosa de los sacos-corbata del capitalismo tardío.Una trayectoria reconocida, riquísima en matices y tonalidades. Integrante del “Clú del Cloun” y “Peinados Joly”. Aclamado por sus actuaciones individuales; asimismo, aplaudido por sus participaciones colectivas junto a Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese. Artista habitué de Cemento y el centro Parakultural. Poema, mucha ciudad y poema. Amor y sexo. Sexo con amor y cosmología posmoderna. Raros peinados nuevos, aplausos y excentricidades en un planeta de simios reproductores de querencias.“La Peli de Batato” tiene un discurso. Un mensaje semiótico, una connotación sublime. El Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) tiene el honor majestuoso de ser el aparato proyector, la interconexión entre el arte y el público artista. Memorias, sonrisas, carcajadas y mucho llanto. Sorpresas, personalidades masivas y palabras. Angustias, historias y oraciones bimembres. Láminas manuscritas que se transportan en medios audiovisuales y que conmemoran el nacimiento de un referente. Un guía turístico de la cultura esplendorosa, una voz que invita a la vida a beber café o embriagarse de ardor nocturno. Cuerpos desnudos y minutos, un filamento de segundos que incorporan a un personaje en el país de Alicia.Peter Pank. Performer, músico y actor. Joven y alternativo. Nuevos espacios dentro de la magnitud infinita del acorde. Responde a Medios Lentos, en un encuentro narrativo sin límites de imaginación.“La Peli de Batato” es un labor cinematográfico de tinte documental que se presenta como una polémica versión, activadora de nutridas reflexiones, ¿cómo y por qué el público argentino está en condiciones de ser espectador de semejante obra?Tal vez ahora están dadas las condiciones para que podamos reflexionar sobre nuestro pasado, la cultura joven de la post dictadura y las vanguardias artísticas de esa época. Cuando comenzamos con el proyecto de “La Peli de Batato” (hace unos cinco años), lo presentamos ante el comité del INCAA de ese momento para solicitar el subsidio y fue rechazado por unanimidad con una carta que decía que el material y el tema carecían de valor e interés cultural. Después de ganar la beca Raymundo Glayzeer al desarrollo, lo volvimos a presentar (las autoridades habían cambiado) y ahí sí obtuvimos el subsidio.¿Quién es Batato para el argentino? Asimismo, ¿quién fue Batato para los argentinos?Hablar del “argentino” me parece demasiado abarcativo. No sé exactamente que conocimiento tendrán sobre su persona y obra fuera de Buenos Aires. El teatro y la performance suelen ser un arte efímero que ocurre en el aquí y ahora. Tal vez la película sirva también para demostrarlo en otros lugares y momentos.¿Cómo surgió el proyecto de realizar un documental sobre Walter? ¿Qué tan larga y difícil fue la época de rodaje?A Batato lo conocí a fines de los ´80 cuando terminé el secundario y vine a estudiar cine ala Escuelade Avellaneda. Cuando tenía que filmar la tesis documental de la carrera decidí filmarlo a él, que era un amigo y compañero de la noche. Cuando estaba editando ese cortometraje que se llamó “Batato/14 pavos reales”, Batato falleció y me quedé con muchas horas de material de archivo que no llegué a poner. En 2001 lo conocí a Goyo que me convocó para actuar en su remake experimental de “Safo”, de Carlos Hugo Christensen. Se enteró que yo tenía todas estas grabaciones y me comenzó a insistir para hacer algo… pero yo no quería saber nada. Estaba muy abocado a construir mi carrera como actor y cantante y no tenía interés en volver al pasado. Pero después de ver el film “Tarnation” me cayó la ficha de la importancia de esos VHS que tenía guardados en mi casa. Lo llamé y empezamos a desarrollar el proyecto. En 2009, una vez que obtuvimos el subsidio, el INCAA y el apoyo de la FUC, comenzó el rodaje del material nuevo que duró un mes intenso, eterno.Posiblemente, un público ignorado por el arte rutinario pudo reencontrase en una maravillosa película. ¿Creen que dicha afirmación es correcta? ¿Por qué?En un punto “La Peli…” habla sobre “otros” artistas, “otros” públicos, “otros” escenarios y también sobre otro momento histórico y cultural.Imagino: ustedes plantearon un “modelo” de obra. En el transcurso de la filmación, esa idea ¿se modificó?Al tratarse de un documental, la realidad con la que vas encontrándote al momento del rodaje no siempre coincide con lo que suponías que ibas a encontrar cuando planteaste el proyecto o escribiste el guión. De ese guión original que escribió Santiago Van Damme fueron modificándose algunas cosas en el momento de la edición, pero se siguió la premisa fundamental: empieza y termina como estaba escrito.Es interesante descubrir tantos artistas célebres reunidos en un documental para homenajear al Maestro. ¿Creen que el ámbito del arte y el espectáculo actual han ignorado tal personaje?Es que Batato no solamente es un protagonista único e inclasificable que rompió todos los moldes, incluso los de su propio cuerpo, sino que además, realizó toda su labor en un circuito underground al que no accedía todo el mundo. Eso sumado a que, como ya dije, su actividad era netamente teatral y performática (muchas obras se representaron sólo una vez) casi no había registro de esas actuaciones más que las filmaciones que hice en ese momento o las que él me dejo antes de morir (y que nunca supe quien las realizó) para que termine “Batato/14 pavos reales”.Batato era pura filosofía artística y teatral, ¿cuál fue su mayor legado en los profesionales que hoy en día recurren a los mismos universos?Su mayor legado es el de ser auténtico y fiel con uno mismo: nadie tiene que darte permiso para actuar o hacer lo que sentís.¿Por qué nuestra cultura necesita una película de Batato?Porque creo que llena un vacío que había acerca de un momento y un protagonista que marcaron nuestra cultura. Por los motivos que te enumeré, Batato y su arte permanecían en un limbo donde muchos hablaban de él pero no lo habían visto, sea por no haber accedido a esos lugares o porque nacieron y crecieron después de su muerte.¿Qué valores o particularidades han querido transmitir acerca de su persona? ¿Sienten que han cumplido el objetivo?Un poco lo que te contaba antes acerca de su libertad, de que se puede hacer mucho con casi nada, que el “lugar” está en uno mismo aunque te digan que no.¿Cuáles fueron las particularidades que más le llamaron la atención, teniendo en cuenta el contexto social y humano del protagonista?Es difícil contestarte esta pregunta siendo imparcial. Batato fue alguien a quien conocí y tuve la dicha de compartir muchas noches con él. Por ese motivo, estoy tan presente en pantalla en “La Peli…”. No podía hablarte de su vida sin contarte también un poco de la mía. Creo que por eso me movilizó tanto “Tarnation” y vi la necesidad de contar esta historia.Partiendo del cosmos propio de Batato, ¿qué es lo más importante que el público debe sentir (o debe guardar) de su historia? ¿Y de la película?Bueno, lo que sientas vos o el otro forma parte de tu experiencia personal. Yo sólo te muestro algo que pasó con alguien que conocí, no puedo decirte que es lo que tenés que sentir vos con eso.¿Tienen nuevos proyectos cinematográficos en proceso?Mis proyectos inmediatos no son cinematográficos. No soy sólo director de cine. En este momento estoy muy encerrado en el estudio grabando el segundo disco de mi banda “Peter Pank & los chicos perdidos” y concretando la edición de “Está en la sangre”, mi primer libro de poemas por una editorial independiente.¿Dónde puede, el público argentino, disfrutar de “La Peli de Batato”?Estará hasta fin de julio en el cine del Malba. En agosto se proyectará en la edición del Bafici en Rosario y si todo va bien, se estrenará en el Gaumont antes de fin de año.La cinta insinúa, sugiere, expresa, finaliza. Los fotogramas demuestran que hubo un artista púrpura en universos verdes. Que hubo sintaxis en medios de las palabras sueltas. “La Peli de Batato” reacciona e interpola artísticamente al cambio. Las butacas se van desinflando, tiempo de reflexión, entender a Walter, interpretar su enfermedad mortal, su cosmovisión estética y su legado literario. Un payaso con lágrimas en los ojos, con gotas que iluminan pómulos y tonifican pieles.Un hombre con pechos. Pechos con hombre mental, psíquico, pensante. Un hombre que define placeres femeninos frente al espejo y la cama deshecha. Un teatro de hombres que se transforman en fantasías, un escenario robusto con presencia de discos y literatura. Un deseo prohibido en imágenes. Géminis. AutorPablo C. Sturbapablo@medioslentos.com