Dos pájaros muy cómodos en Argentina
Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina cerraron su gira mundial, Dos pájaros contraatacan, en una Bombonera casi colmada que cantó y disfruto con la música, la alegría y el humor de los españoles que después de casi cien conciertos eligieron Buenos Aires…(Leer más)
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Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina cerraron su gira mundial, Dos pájaros contraatacan, en una Bombonera casi colmada que cantó y disfruto con la música, la alegría y el humor de los españoles que después de casi cien conciertos eligieron Buenos Aires para finalizar el año.
Alejado del lugar de fan, me ubiqué como cronista para poder entender este cariño por los cantautores. Rápidamente entendí que el sentimiento es mutuo. Es notable ver cómo tanto Serrat como Sabina se divierten a la par y con el público. Es de esas veces que la conexión se da de manera natural y perfecta.
Como los caracteriza, el catalán y en andaluz salieron al escenario con impecables trajes y sombreros negros y abrieron con el clásico Ocupen su localidad-Hoy puede ser un gran día.
Enseguida entraron en clima con el público al involucrarse en la actualidad del país y conversar sobre la Ley de Medios. El Nano apuró a su compañero de escenario para que elija de qué lado está y Sabina respondió de manera muy graciosa: “Y depende, si Clarín dice mañana que el concierto estuvo bueno, Clarín no miente”.
Los clásicos como Algo personal, Princesa, Y sin embargo, Aquellas pequeñas cosas, Cantares y Mas de cien mentiras se mezclaban con temas del último disco realizado por ambos, La orquesta del Titanic. De a poco, los fans comenzaron a aprenderse y cantar canciones nuevas como Hoy por ti, mañana por mí y Cuenta conmigo.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando le dedicaron Brindis con champagne a Jorge Guinzburg, Roberto Fontanarrosa, Juan Alberto Badía y Caloi asegurando: “gracias por darle sentido a lo que nosotros hacemos”
El otro fue el final de Esos locos bajitos cuando Sabina le dio un beso a Serrat ante un estadio que estaba al borde de las lágrimas.
Para cerrar, luego de tres horas y varios saludos, agradecimientos y mimos entre los cantantes y su público, los pájaros eligieron entonar Fiesta, para así llenar la cancha de Boca de alegría, aplausos, gritos y terminar bien arriba.
La gira mundial Dos pájaros contraatacan que durante marzo y abril pasó 19 veces por el Luna Park eligió finalizar en Buenos Aires. Eso demuestra que los músicos se sienten muy cómodos en Argentina y es producto esa conexión que a veces da la sensación de que los dos artistas se suben al escenario y no le cantan a sus fans, sino a un grupo de amigos y conocidos que se juntan para escucharlos.
Autor Leandro De Marco
leandro@medioslentos.com