La época que viene suele ser para muchos un momento de relax, tranquilidad y para hacer todas aquellas actividades que, tal vez durante el resto del año y a causa de la vorágine diaria, se nos hace difícil llevar a cabo.
Muchos aprovechan para pintar la casa, acomodar el cuarto de las herramientas, decorar la habitación de los niños. En materia deportiva ocurre algo similar; la mayoría aprovecha el tiempo libre para salir a correr por las mañanas, jugar algún picado con los amigos, ahora que las temperaturas no son tan frías o arrancar a hacer un poco de “fierros” en algún gimnasio.
Por supuesto que esas actividades también se trasladan a la playa, las sierras o cualquier otro sitio cuando salimos de vacaciones.-
En un lado o en el otro lo importante es poder comenzar a llevar a cabo cualquier actividad física tan necesaria para no solo arrancar el día pleno sino también como un pasatiempo en las vacaciones que se vienen.-
Sin embargo, a medida que uno las va desarrollando empieza a experimentar la necesidad de hacerla cada vez con más asiduidad. Quizás para los que nunca han sido constantes en alguna de ellas, el comienzo puede ser tedioso y más de una vez querrán abandonar todo. Lo ideal es empezar con caminatas, pequeños paseos en bicicleta y hasta la natación puede ser una excelente tarea comenzar a mantenernos en forma.-
A medida que se avanza, uno va tomando ritmo hasta llegar al punto de considerarlo como parte importante y necesaria de todos los días.-
El cuerpo y la mente trabajan de manera diferente, más abiertos y limpios cuando hacemos algún deporte. Por supuesto que nadie habla de deporte de competencia, sino más bien de tomarlo como forma de vida. Es cuestión de animarse, a ponerse la malla o los pantalones cortos, comprar la bici, y después seguro, será el propio deporte o actividad física que elijan, a la que probablemente no le den vacaciones.
Fotos: Taringa.net