A pocas semanas del estreno de la serie Se trata de nosotros, por canal 21, su guionista Sol Bonelli y uno de los grandes actores que participó, Luis Machín, le contaron de manera exclusiva a Medios Lentos los cómo, los por qué y los cuándo de la tira. La producción relatará historias de trata de personas desde diferentes puntos de vista.
¿Por qué pensaste en este tipo de producción?
Sol Bonelli: Podría decirte que surgió a partir de una preocupación personal de 2009. Fui al encuentro nacional de mujeres de Paraná y al Taller de trata de personas. Después, que estoy haciendo una obra de teatro con esa temática, con escenas de 2004 y me doy cuenta que siempre me interesó y que ahora viene dentro de poco Marta Pelloni a una de las mesas para el estreno en la serie. Mirándolo en perspectiva, también me doy cuenta que el caso María Soledad me marcó. Yo era muy chica, no sé qué edad tenía ni en qué año fue pero recuerdo que fue traumático. Se ve que eso son capas que uno acumula. Al momento como guionista había escrito para Pol-Ka y había hecho con Kartun Enlaces, de repente me cae la ficha de que, por lo menos yo, no estaba al tanto de ficciones que toquen este tema como modo, en ese momento yo lo estaba descubriendo. Me pareció una buena manera –una miniserie ficción basada en casos reales- de dar a conocer esta realidad que es atroz y que la única manera que puedo combatirla, desde mi lugar, es escribiendo sobre ella, mencionándola, dando a conocer. Después, el director de la serie y yo estuvimos de acuerdo que lo ideal sería enfocarlo desde distintos puntos de vista, que si no siempre se queda del lado de la víctima que es fatal, sino para evitar también caer en ese lugar de reproducir esa violencia, no era la idea, sino concientizar.
Has escrito sobre todo tipo de esclavitud…
SB: La trata está concebida como esclavitud. Hay 90% para trata sexual y en nuestro país lo padecen especialmente sectores inmigrantes (bolivianos y paraguayos en talleres clandestinos). También está el tema de órganos: hay un capitulo fatal de un nenito. Todo eso está bancado en la trata de personas. Tiene que ver con el traslado, la captación. No te voy a dar la definición entera pero tiene que ver con eso, con el tráfico de personas y con el engaño.
¿Conlleva algún tipo de responsabilidad que algún otro papel o el actor se abstrae de eso? ¿Crees que se sensibiliza más?
Luis Machín: Cada actor te puede responder algo diferente. Es cierto que los actores somos distintos a la labor del guionista o del director. Las labores del guionista o del director están en un tema durante más tiempo, el actor está en muchas cosas a la vez, hay como una especie de distintas dimensiones y capaz que conviven incluso de distintos personajes. Hay una diferencia con el guionista sin duda, más allá de que los guionistas estén en muchos trabajos a la vez, cuando están trabajando en uno, están muy con eso: con determinada problemática o determinado tema. No quiere decir que los actores hagan una obra de teatro y filmen una película o una serie televisiva y estén en paralelo no tenga una sensibilidad distinta, no significa que nos da lo mismo cualquier cosa, hay temas más sensibles. Ya ahí es como individuos parte de una sociedad, como cualquier persona que está en una sociedad, en un momento, histórico en una problemática determinada. Eso nos moviliza como individuos, en esa comunidad además somos actores. Cuando fue el tema de las series yo ya había hecho “La mosca en la ceniza” de Gabriela David, sin tener un conocimiento profundo de la problemática y de lo complejo e inabarcable de lo que implica el tema. Tenía algunos datos y algunas referencias, pero lo primero que me gustó fue el encuadre en el que nace “Se trata de nosotros”. Nace en el contexto de concursos de la televisión digital que democratizan mucho el pensamiento plural. Me gustó que no sea un hecho aislado hacer una serie sobre la trata, sino que también esté involucrado en un proyecto mayor que tiene que ver con la democratización de la palabra y de los visuales que está en el centro más íntimo que es la ley de medios. En ese sentido forma parte de algo mucho más grande, me parece que no es casual que una serie como la nuestra esté enmarcada en este marco que es la Ley de Medios. Da la posibilidad de que se hable profundamente de un tema que de otra manera hubiera sido muy difícil tener una producción para convertirlo en miniserie con un tema que no es vendible en el mercado, no es un tema que pegue, no es una problemática social que tiene que ver con cómo se viste la gente en Palermo. Si no está contenido por un Estado preocupado por determinadas problemáticas hubiera sido muy difícil que tenga una subvención privada. Si lamentablemente si pasas “Se trata de nosotros” en un canal abierto a las 21 horas es muy probable que tenga rating bajo, habría que ver, sería un buen testeo de cómo está el televidente argentino en este momento.
(Interrumpe SB) De todas formas, cuando yo estaba al tanto de este concurso, me tiré de cabeza. Estaba sola, no conocía a nadie, había trabajado para Pol-Ka pero tenía miedo que me roben la idea. Estaba embarazada, era el Megaproyecto. El concurso te pedía los 8 guiones de media hora. Es un laburo de meses… entre investigación y todo, imagínate… me había llevado 13 años. Pero bue yo tenía tiempo, estaba empollando y me tiré de cabeza, me empezaron a llamar amigos a ver quién se subía al tren sobre todo el mambo del presupuesto que para mí era extremo. El director es el marido de una amiga mía, esto suena informal pero me dijo “decile a Juanma que Juanma se copa” listo, lo llamo vamos los dos, necesitaba una devolución con quien escribir. Cuando sale el subsidio yo había sido madre ¿Viste cuando todo fluye? Bueno finalmente se graba con actores inalcanzables nunca pensé que iba a tener el grupo que tengo ahora. Después lo que pasó, que medio me tiró abajo, fue el tema del estreno. Bueno, ¿dónde pasaba esta serie? Dónde pasar un tema que pocos quieren hablar. Sobre todo que las pantallas privadas parecerían que de movida no iban a financiar eso de la nada. Me pasó al revés: Aqua nos empezó a patear. Primero se iba a pasar en Chaco TV, se cayó. Luego se iba a pasar en Salta, se pateó. Se pateó… empecé a conseguir pantalla. Un colega guionista contacta a alguien de Tucumán y se copan de canal 11. Si bien una producción privada no te va a financiar del cero, ahora que estaba realizado con actores súper conocidos les mostraba eso y se copaban. “Sí, hagamos con premier y todo” nos dijeron eso en canal 11 y en canal 10 de Neuquén. Como eran repetidoras una de Telefe y otra de Canal 13 –esa es mi teoría- Aqua me llamó, luego nunca más tuve contacto con los de Aqua, esa fue mi experiencia, no sé cómo entenderlo. Solo sé que ahora se va a estrenar en canal 21, quizá es un canal neutral. A eso accedieron, lo importante es eso: el fin con el cual yo escribí la serie fue difundir el tema, profundizar desde el método de captación, situaciones que pasa la víctima, concientizar, todos los que laburan acá… sobre todo hacer uno en especial que es el punto de vista del cliente que es el caso de un adolescente que va a debutar a un prostíbulo medio presionado por su grupo de amigos. “Presionado” como puede estar presionado cualquier varón. Es otra cara de la sociedad en la que vivimos. La prostitución y la explotación sexual caminas por el centro y te invaden los papelitos. Tenemos que hacernos cargo. Por eso el título “se trata de nosotros” hace referencia a todos nosotros. Cada capítulo intenta develar o denunciar los eslabones por los cuales una chica llega a trata sexual. Mismo en el capítulo del taller clandestino, en el original guion, se hace como una muestra entre el desfile –sólo un audio, no la escena- digo el cliente de trata como el que compra una prenda que sabes que….como leí hoy a la mañana Cheeky, abastecido por un taller clandestino de costura, con gente que está en servidumbre. Uno tiene que tomar conciencia: yo no compro en Mc Donald´s, yo no compro en Cheeky, yo no pago por sexo y menos como mujer.
Es importante lo del punto de vista. Me hago cargo de mi adolescencia de que venga un amigo con los papelitos y nos parecía hasta gracioso. Es algo cultural. Me venía con los papelitos arrancados del teléfono público y me decía “uy mirá mirá”. La verdad es que está bueno lo del chico que va a debutar.
Un amigo me decía “qué onda mi capitulo” para que te des una idea…
Le pasa a la mayoría de los adolescentes…
SB: Quiero que todos nos hagamos cargo por acción u omisión. Es buenísima la frase que tiene Alicia Peressutti en su mail. “Si ante una injusticia te mantienes callado, estás del lado del opresor”. Eso es lo que termina pasando. Quizá suena extremista pero es así. El que no hace algo, está avalando. Veo los papelitos y a veces me pongo a sacarlos y a veces no. A veces saco 3. Van a pensar que van a ir a consumir… No me importa. Sé que no cambia nada que yo saque 3 pero si alguien me ve sacándolo embarazada y que me griten cosas como “vas a ir de putas”, me sirve para que sirva como disparador. Durante el rodaje hablaba con el camarógrafo y el microfonistas por un lado tenían el humor chabacano de que sí habían ido de putas, pero a la vez tenían hijas, y por otro lado “pero si es un trabajo, ¿iría tu hija?” y todos decían que no. Está bueno que se genere el debate, no voy a cambiar el mundo por una serie. Algunos hilos se tocan y sirve.
A veces la tele subestima al televidente presuponiendo que a la noche sólo se puede pasar algo que lo entretenga y no que los forme. ¿Creen que es así?
SB: Esa frase sirve sólo para seguir sosteniendo una tele que solamente entretenga o banalice. Sin dejar de lado que yo también creo que mucha gente necesita la tele para desconectar de una realidad esquemática, cotidiana que lo abruma. Una cosa es descomprimir con humor o con algo que te haga pasar el tiempo de manera liviana y otra cosa fomentar la prostitución, banalizar, etc. Un candidato a Gobernador de la Provincia de Santa Fe –de la que yo vengo- directamente hace una chabacanización y una misoginia llevada a extremos alarmantes, se ha instalado en la política incluso como una serie de valor, se ha conseguido a través de la banalización del tema, de la mujer, de los valores que tiene la mujer, que esa banalización sea una especie de valor hasta para el gobernador de una provincia. Ahí se vuelve peligroso la idea de que la televisión sirve para alivianar un poco el peso cotidiano. Insisto: puede servir bien para unas cosas pero que para otras, llevadas a términos extremos, puede ser altamente. Sin embargo, hoy leía algo muy interesante en torno a las audiencias y el sistema nacional de medición de las universidades como una mirada más totalizadora de la audiencia ha hecho variar el amperímetro de programas que se ven, la vi en Página la nota. Mide cable y mide la TDT. Es interesante su movimiento, como Paka Paka mide más que Nikelodion o Cartoon Network. IBOPE no te va a ir a medir, es un canal del Ministerio de Educación de la Nación. Se ha tratado de estupidizar, sobre todo en los ‘90 se ha banalizado y medido de manera tan mentirosa que se ha tomado como cierta. La TV de aire está condenada a las reglas del mercado, me doy cuenta de la mentira de la medición. Lo medimos mucho en la calle, de la temperatura que generan muchos programas. Tv educativa versus pasatista. Entre un extremo y otro hay un programa que está más cubierto por algunas series y señales interesantes y que para mí era revelador ver esa medición. Recién ahora se puede ver, es de 2014, es una medición de un año, dígitos y comportamientos de la gente. Es mentira que sólo quiere pasotismo y banalización. Lo que no es menos cierto que decir que si pones un programa como este en un prime time es muy probable que sea boicoteado. Habla de que claramente hay un desinterés por mostrar algunos temas. No es ni por malicia sino por desconocimiento y falta de prueba. El horario central tiene probado que esa clase de programas en horario central, funciona. Si no, no se explica que no haya corrimiento hacia otro territorio. Son importantes las mediciones para que cambien las cosas. Si no, estaríamos condenados a ver estos programas ad eternum. Programas que nos habiliten a ver otras miradas.
Las señales se interesaron pero al ser los derechos de Aqua dependían de ellos, estrenar o no. Igualmente el banco de imagen es… inabarcable, no tiene tanta pantalla. Es una gran acumulación, tiene gran valor a nivel federal. Es inabarcable porque tampoco hay tantas señales públicas en el país. El argumento de Aqua es que eran privadas y ellos preferían esperar una señal pública. Que haya un canal por provincia eso tiene su tiempo y demanda un montón de cuestiones legales que no se puede poner la ley de medios en marcha con la cantidad de trabas que tiene, las cautelares, etc. Todo se sabe. Y que está trabado. Hay muchas señales públicas, las universidades y provincias tienen que tener su canal. Pero también está la página de la CDA que se pueden ver todas las series que tuvieron emisión en un canal público.
La mía me la subieron a la CDA y me entere por una amiga. “Che está buenísima tu serie” “¿Dónde la viste?” en CDA. Y ni me avisaron. La madre de una actriz la encontró. Cualquiera que haya accedido al material, lo puede subir. Para mí que esté subida a YouTube es bárbaro. Creo en lo que dice Luis, mismo en los espectadores mismos yo, no consumo tele de aire, me agota. Canal 7 tiene una oferta interesante. Estos temas que con el director decíamos… “esto me mata”. Para él no, pero para mí fue como un hijo, lo parí. Desde un interés personal, un militante sin partido pero por los derechos de género y de todo, la trata no es solo cuestión de género. Estoy de cara al estreno, que se difunda y se vea. Si esta subido a YouTube, bienvenido sea. El estreno va a tener un plus que son las mesas de debate que grabamos para canal 21. Ya vinieron personalidades importantes.
¿Cómo es lo de las mesas de debate?
SB: Después de la emisión del capítulo estamos armando mesas de debate en las cuales el capítulo funciona como un disparador para hablar de ese capítulo. Por ejemplo, el capítulo que protagoniza Luis con Juanchi va a hablar Marta Peloni, ella es de Infancias Robadas, una ONG que habla de la trata de personas. Habla desde los niños en situación de calle. Grabé la mesa con el hermano de Florencia Pennachi, con Nancy Miño, que es una policía retirada infiltrada que denunció a un comisario de la Policía Federal que estaba metido en las redes y la actriz que hacía de la madre que buscaba a su hijo. Va a tener ese plus el estreno que va a estar en digital también, contenta porque finalmente se vaya aireando el tema y porque va a tener llegada, de hecho llegará hasta España. Una vez que se estrena estoy habilitada para linkearlo, etc. Hay un cambio de conciencia lento, había falta de oferte de otro tipo de programación.
Es importante también que estas temáticas se traten a través de esta clase de producciones y a la vez con grandes actores como Luis. Si salgo a hablar yo de trata, no pasa nada. Diferente es con una producción importante, con actores, etc., que de algún modo los medios de comunicación trabajen en la concientización de este tema, la industria televisiva, radial, lo que lleva de manera masiva a las personas.
LM: El hecho de pasar una serie o un capítulo ahorra mucho tiempo de explicación de algunas cosas. Les ahorra mucho tiempo a ellos que explican y tratan de concientizar. Lo audiovisual ingresa por otro lado, entras a un actor que te gusta o porque te interesa y terminas en otro lugar, hablando de otra cosa, de lo que se muestra. En ese sentido uno se presta a ese jugueteo porque forma parte de nuestro rol de comunicadores sociales. Tenemos una responsabilidad, somos eso que se está viendo, ese personaje que ha existido y existe lamentablemente. Lo audiovisual permite eso, ahorra tiempo es como un camino más corto de llegada. Estaría bueno tomar contacto con el INCAA, un ciclo de tv hecha por cineastas. Fui a presentar a San Martin de los Andes un capítulo en torno a Medios y Dictadura. El plan sistemático de anulación de pensamiento cultural de construcción y el golpe económico del 76. Todo lo que significó a nivel empresa, etc. Ese capítulo tocaba ese tema. Fue emitido en el espacio INCAA de San Martin de los Andes, fueron los chicos y docentes de la escuela secundaria y terminó habilitando el debate posterior donde había un actor conocido. Uno hace también eso… “mira esto otro”. Eso lo digo en el mejor sentido del juego, tiene algo de truco. Te miento, te hice un poco el firulete de Viudas e Hijos y viste otra cosa.
SB: En ese sentido desde el momento cero el fin fue concientizar. No siendo inocente en ese sentido, como uno consume ficción, como no consume una charla o conferencia. Alicia Pérez Sutil me decía cuando le contaba que estaba haciendo una obra de teatro con esta misma temática “está bueno para conferencias que damos a dar una chica paraguaya que estaba en la trata y mata al cliente y escapa”. Me dice “en algo tan corto, de diez minutos, entras en la vibra emocional de la problemática que hay en las cifras”. Más allá de que sea una ficción y esté bien contada, uno también consume dramas. En cuánta película yanqui te clavaste problemones y de varias horas. A veces hay una especie de prejuicio. Es verdad que desde la ficción se pueden tocar temas…Desde la producción estuvo bueno apostar por actores de calidad, de renombre porque sostienen más la ficción.
¿Los sorprendió algo durante el rodaje? ¿En la investigación?
SB: Los números… no hay cifras oficiales. Cuando Fabiana Tuñez me dijo que no hay cifras oficiales, es medio inabarcable. Hace poco se reformó la ley de trata. Era difícil definir qué era y qué no ante una requisa. Se las entrevistaba a las chicas en el lugar. Una chica captada y secuestrada y amenazada no te va a decir. Más allá de las cifras, me parece interesante contarte lo siguiente, se grabó un capitulo donde una chica habla de las redes sociales como modo de captación. Uno divulga su vida y las adolescentes son más ingenuas y termina víctima, secuestrada en una plaza, cita con el pibe de Facebook y chau. Vino el chico Federico Neymayer a hablar de las redes (trabaja en TN Tecno), vino Fabiana de la ONG; una de las protagonistas en las mesas, etc. Él preguntaba si realmente era sí, le pareció un recurso de la ficción y le dijimos que sí. La realidad supera a la ficción y traté de ser lo más fidedigna y no exageré. Hay de todo, esto hay que filmarlo. Si me pongo a analizar… tiene clímax, conflicto, suspenso. Las historias reales son así de escalofriantes y extremas en ese punto. Tal vez hay mucha… hay gente que no sabe, que no toma conciencia de ese nivel de dramatismo de alerta y urgencia que hay que tener, de alerta. Alguien teniendo sexo en la calle a veces es una violación y uno mira para otro lado. Hay que involucrarse, depende de todo que estas cosas pasen menos.
LM: En el capítulo que yo hice “Juanchi no hables como extraños” era interesante de dónde venía este chico, el actor provenía de una villa pero también trabajaba en un grupo de teatro allá. Muy interesante como actor lo que él capta y como lo fue conduciendo. Él era partícipe en un grupo de teatro donde él vive. Un día me lo encontré por el abasto y estaba comiendo pizza con unos chicos. Es bien bueno cuando algo como tarea artística SALVA, los salva de verdad, lo social todo lo importante que es en lugares en lugares tan alejados de posibilidades de desarrollo. Qué importante es que tengan una contención. Todo lo que se genera, la importancia de cualquier actividad artística, como contiene, como ayuda, como se puede convivir de otra manera con la realidad adversa, como la pueden modificar. Fue un chico que viene de la villa, alguien que conoce la calle. Este chico tiene una contención de un grupo de teatro, en ese sentido como estuvo construido el equipo de trabajo también hablaba del intento de hacer algo común, comunión, un aporte.
¿Esto también es un disparador no? Vas a estar en un festival en Villa María ¿Qué expectativas tenés?
Me voy a dormir agotada pero con una sonrisa. Cuando uno hace algo, lo hace porque tiene ganas. No mide la avalancha o las puertas que se abren que son inabarcables, a mí me pone muy contenta. Como militante, ciudadana, mamá, guionista. Siento que estoy siendo coherente, ayudando y aportando con humildad. No soy ni experta en el tema y como guionista estoy dando mis primeros pasos. Tuve suerte pero algo habré hecho bien y he construido bien con todo el equipo. Es eso: sale de un origen y un deseo, tenía un interés: aportar algo para cambiar esta realidad desde mi lugar para combatir la trata de personas. Tengo expectativa de conocer gente de todas partes del mundo. El otro día veía los talleres y había pensado ir con mi familia pero voy a ir sola y voy a hacer una zambullida de horas y horas. Son distintas aristas y para mí es súper interesante y un orgullo que me hayan propuesto una charla. Estoy muy contenta: tengo muchas expectativas de conocer y seguir aprendiendo.
Hablamos de los roles de la industria ¿Cuál creen que es hoy el rol del Estado? ¿Cuál cree que debiera ser?
En lo personal no tengo mucho conocimiento de cómo son las redes, de los pasos en los que se ha avanzado más allá de mi trabajo. Me parece que es fundamental que el Estado se convierta en un actor importante en la trata de personas, hay que mover los estamentos que haya que mover para que se conozca como una política de Estado. Hay mucha gente trabajando para concientizar pero hasta que el Estado no tome la posta con continuidad de políticas que contengan esta problemática para difundirla, darla a conocer y erradicarla y terminar con esto, no va a ser una tarea muy dificultosa, sino es el Estado en su totalidad el que toma el tema. Me parece muy importante que toda la gente que está trabajando con recursos propios, es una discusión que habría que dar, que una ONG discuta la idea de dar un paso y que no esté dejada de lado la posibilidad de demandarle a diputados y senadores concejales intendentes gobernadores, lo que hay que demandarles como ciudadanos al Estado. Sin suscribir a ningún partido, demandarles a toda responsabilidad en el asunto porque nos representan, vivimos en democracia y le pedimos al Estado presencia en temas que nos preocupan. En este caso concreto, me parece que humildemente como actor, como comunicador, le pediría a toda esta gente que siente soledad y peso porque no puede llegar a esos lugares, demandarle al Estado los medios necesarios para que esto acontezca.
El Estado se tiene que hacer cargo, activa y continuamente de esto. Faltan esfuerzos aunados. Es un delito que su raíz tiene origen en el traslado. Yo busco a Florencia Pennachi en la provincia de Buenos Aires pero si la llevaron a La Rioja… Por otro lado, el Estado tiene que fomentar el conocimiento y formar personas. Pareciera que el personal al cual uno acude como víctima, no está preparado, son abogados penales pero necesitamos especificación es un tema delicado. Ahora se cambió esto de entrevistar a las chicas in situ. También está la impunidad de quienes manejan esto: es un negocio. No es tan fácil hacer una Ley. Tenemos que hacernos cargo en tanto democracia en tanto ciudadanos que votan. Yo no puedo ir a perseguir redes mafiosas, ese es trabajo del Estado y de decisiones políticas que se tienen que tomar, pero puedo concientizar en torno al consumo, la base que sostiene a todo el negocio. No puedo ir a perseguir al capo mafia que está en conexión con la policía federal o X intendente que sabemos que sucede. Puedo decirle “chicos, detrás de esa diversión…” Me han contado amigos que sábado a la tarde no sabían qué hacer e iban de putas. Se está concientizando y sobre todo con la asociación Marita Verón, es un proceso lento y lleva su tiempo. Es fundamental que nos hagamos cargo que se sostiene con el cliente. No yendo, no consumiendo ni prostitución ni productos de origen dudoso. Hay muchas cosas podridas, pero hay que actuar con conciencia y ser consecuentes.
“Sin clientes no hay trata”, es un eslogan claro
Sí, es claro pero no es que hay trata para esclavitud versus prostitución. Hay una realidad laboral, ninguna mujer nace para puta y ninguna puede elegir serlo. Hay situaciones sociales que llevan a la prostitución, de eso se tiene que hacer cargo el Estado.
Si abrís el panorama, no puede ser una opción la prostitución.
Por eso, para mí, no pasa por decir “hay algunas prostitutas que quieren” Las tratadas no están encadenadas, no sé de donde salieron. Hay formas de tener a una persona allí. Son mafias. Es importante que se abran los ojos. No entiendo cómo no se puede no ver esas cosas. Ahora que se visualiza más, las chicas no están encadenadas sino que están ahí por realidades sociales, amenazas, engaños y amenazas a los familiares y están los travestis que fomentaban emplear nuevos géneros que tanto prejuicio hay en nuestra sociedad, como para que salgan de la prostitución. Sin clientes, no hay trata. Sin prostitución no hay trata: es para que sean putas o talleristas clandestinos. Va de la mano de la prostitución. Dos más dos es cuatro, pero hay que hacerse entender.
La última es más romántica. ¿Esta realización los modificó o los marcó en algo para lo que hagan después?
LM: hay trabajos que a uno le siguen rebotando esos trabajos en la cabeza. Quizá no en el momento que se hacen sino cuando tiene un desarrollo. En nuestra actividad no es visible como un artesano. Nuestra actividad tiene algo como inasible al momento de terminarlo, uno no toma una conciencia real cuando termino de hacerla. Eso empieza a tener rebotes, vueltas, opiniones. Ese es un tiempo necesario en nuestra actividad para ver qué significó cada trabajo para nosotros, cuando vi el capítulo editado. Una cosa es verlo al principio, cuando lo aceptas, luego cuando lo haces, luego cuando lo ves y cuando tiene vida propia casi no te pertenece, es curiosa para el actor esa sensación. Es un estadio de otra dimensión, cuando ya logramos despersonalizarnos, nos vemos y sabemos que está rebotando y está en cual o tal lugar, cobró otra vida. Este programa empieza a rebotar y empiezo a tener otra sensación de la producción de hace 3 años.
Yo recuerdo escribirlo sola y embarazada y tenía que parar para llorar porque era una realidad que, por momentos, escribir los diálogos no es que actúa sino que se pone en boca de los personajes y te afecta imaginando lugares, la vida propia te hace cambiarle cosas. La producción corta un poco las alas. La materialización cambia… Para mí fue todo un aprendizaje, soltar. Yo imagine esto, pero el proceso creativo lo culmina otro, el director, los actores y todo el equipo. Puede gustarte más, menos pero el aprendizaje… Mi idea iba a terminar o empezar de otra forma. Hace 3 años arrancó y todavía está saliendo a la luz, hasta ahora puedo decir: aprendizaje, gratitud y ganas de seguir. Cuando empieza a volver, siendo una temática social y necesaria para nuestra sociedad, a mí me gratifica mucho decir que es mi grano de arena. Tiré una botella con un mensaje al mar y alguien me respondió. No fue tan así. Parece solitario pero en el medio se sumaron un montón, me siento súper acompañada. Para mí es un placer, ahora formo parte de algo grande y una comunidad en la cual repercute entonces te das cuenta que la ONG le hago el aporte, es una construcción colectiva, una red. No se trata sino de cambiar esas realidades. Creo que es la única manera: haciéndonos cargo entre todos. Así como se puede hacer una red de trata entre secuestrador, clientes y policías y fiscales, todos esos eslabones negativos se contrarrestan con este tipo de aportes. Es una experiencia gratificante y enseña que hay que luchar por los ideales por más inalcanzables que parezcan. Es mi humilde aporte y me ayuda ver la repercusión, me inspira hacer contenidos sociales.