Herido de muerte…
En el tablón cantan…»pasan los años, pasan los jugadores, pero la hinchada siempre está»; y vaya si aquello no es tan cierto como el fútbol mismo. Pero lamentablemente esa es la mitad de la historia. Porque es verdad que los jugadores emigran de un club a otro, los dirigentes dejan sus cargos, o se renuevan… (Leer más)
Herido de muerte…
En el tablón cantan…»pasan los años, pasan los jugadores, pero la hinchada siempre está»; y vaya si aquello no es tan cierto como el fútbol mismo. Pero lamentablemente esa es la mitad de la historia. Porque es verdad que los jugadores emigran de un club a otro, los dirigentes dejan sus cargos, o se renuevan, y sin embargo el hincha, el verdadero hincha siempre está ahí firme cada vez que el club de sus amores pisa un campo de juego. Sea de visitante o de local, con calor o con frío, en verano o en invierno, llueve o truene, èl siempre esta ahí.
Pero al cantito le falta otra estrofa para pintar la cruda y triste realidad. Porque los que siempre también están los los barras bravas, los violentos, aquellos que disfrazados de simpatizantes lucran con las instituciones, se enriquecen en forma ilícita, constituyen verdaderas asociaciones, justamente ilícitas en detrimento de los propios clubes. Y cometen todo hecho de violencia para logar sus objetivos.-
Infinidad de negocios turbios manejan estos pseudo hinchas; desde cobrar estacionamientos alrededor de los estadios, reventa de entradas, puestos de gaseosas, panchos y choripanes en la cancha, viajes cuando el equipo sale al exterior, y hasta participación económica en la venta de tal o cual «player». Aunque parezca una utopía estos «señores» se manejan dentro de las instalaciones de las instituciones como si fuera su propia casa.
Pero hay algo aún peor, ya que muchas veces actúan con la anuencia de la propia comisión directiva. Que en algunas oportunidades los utiliza para provecho propio en las elecciones a cambio de ciertos «privilegios» y otras directamente porque le tienen pánico ya que estos personajes son capaces de meterse hasta con la propia familia de quienes conducen los destinos de la institución si alguien pretende dejarlos afuera de sus negociados.-
Desde hace muchos años los barras ocupan un lugar tristemente preponderante dentro del fútbol. Varios hinchas han perdido la vida en una cancha, demasiados actos de violencia se han producido. Y nada ha cambiado. Infinidad de medidas se han generado desde la AFA para combatir la violencia, pero siempre han sido soluciones de «parche»; sin atacar el fondo del asunto. La realidad es que ni desde la propia Asociación del Fútbol Argentina ni desde las esferas del gobierno Nacional se ha generado la decisión política para cortarla de raíz.
Resulta trillado el tema, pero por eso no tan cierto y preocupante ya que los hechos siguen suscitándose cada fin de semana en uno u otro estadio de ejemplo vale mencionar el que ocurrió hace unos días en el Estado único de La Plata, en el partido entre Estudiantes y Lanús. Allí un joven simpatizante del conjunto granate fue asesinado. La única solución que se le ocurrió a las autoridades fue impedir la entrada de hinchada visitante a los estadios, como si ello terminara con el problema para siempre. Pero lo peor de todo es que no se vislumbra verdaderas soluciones y planes a corto y mediano plazo para combatir y terminar con la violencia en las canchas de una vez por todas.-
Por eso es que el fútbol esta herido de muerte, el tema de la violencia parece no tener fin ni solución, y al cantito le falta una parte…»pasan los años, pasan los jugadores, la hinchada Y LOS BARRAS BRAVAS siempre están»….
Autor
Germán Seisdedos
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