Héroe y demonio


diego-notaResulta difícil hablar de Diego Armando Maradona y no repetir cuestiones que ya se saben y que se han dicho hasta el hartazgo. Desde el gol a los ingleses hasta sus excesos fuera de la cancha antes, durante y una vez que abandonó la actividad han sido motivo de llenar miles y miles de páginas de diarios revistas y horas y horas de televisión y radio.

Lo cierto es que el propio protagonista es el que se ha encargado de alimentar todas y cada una de las cuestiones en las que se ha visto envuelto.

Desde sus adicciones, el día que lo sacan del departamento del barrio de Caballito, la separación con Claudia Villafañe, la relación con las hijas, sus encuentros y desencuentros amorosos con diferentes mujeres, la aparición de hijos extramatrimoniales y demás son solo algunos de los hechos ya no deportivos en los que el 10 fuera protagonista.

Ahora bien, es casi una cuestión de terapia para muchos de los argentinos separar la crítica sobre tales situaciones y mantener la idolatría del jugador por sobre todas la cosas, al punto de justificarle y perdonarle casi todo.

A tal punto se ha llegado con aceptarle los deseos a “Diego” que con el guiño del presidente de la AFA Don Julio Grondona; casi sin pergaminos llegó a ser técnico de la selección mayor del fútbol argentino.

Con facetas a veces de niño caprichoso, los obsecuentes de alrededor se han ocupado de que Maradona haga y deshaga todo aquello que se le ocurre.

Frente a ello la gran masa de la población argentina se mantiene al margen de sus excesos sin emitir juicio de valor alguno. Casi como espectador silencioso de la debacle del último ídolo. Mientras, otros le justifican absolutamente todo y cuanto aquello el gran astro del fútbol hace o dice.

Solo algunos periodistas son los que se han ocupado de criticarlo y han sido casi convertidos en villanos por el astro y su entorno.

Finalmente son las dos caras de la misma moneda, como la cara o seca, un solo protagonista, varias caras, la buena la del astro futbolístico y la otra la del tipo que lo tiene todo y se esfuerza por quedarse sin nada, a veces hasta sin su propia vida. Serán los hinchas en definitiva los que lo reconocerán por una u otra faceta, la de héroe o la de demonio…