Alexis Leyva Machado, más conocido como Kcho es un gran artista cubano contemporáneo que nació en Isla de Pinos, Cuba, en 1970. Con un talento sin igual supo recibir en 1995 el Premio UNESCO para la Promoción de las Artes en Ginebra, Suiza. Kcho es conocido por crear trabajos basados en formas de barcos, a menudo hechos de materiales rescatados de la basura o improvisados, e incorporar iconografía y artículos de la vida diaria de Cuba en su arte. No te pierdas a este artista iluminado por el sol, el mar, y por supuesto por su amada isla.
El mar está presente en toda tu obra…
Mira, Cuba es un archipiélago. Y lo único permanente en Cuba es esa condición. De archipiélago, de isla originaria. Es la única condición permanente. Y es una condición fundamental en los caminos de la cultura cubana. La insularidad nos mata. Si tú piensas, por ejemplo, en cada momento de la historia de mi país, Cuba es una de las rocas que emergió del océano. Esas rocas tenían sus excrementos, nació la arcilla, nació una planta, se quedó un coco, arena, sajazo y poco a poco se hizo un lugar apto para la vida, una isla maravillosa. Y para los primeros aborígenes de otros lugares del continente americano, el mar es siempre fundamental. Vimos el Descubrimiento, la Esclavitud; el origen de las canteras de cobre; vamos a las expediciones que hizo Maceo; Martí; vamos al Drama, vamos a Girón, vamos a la inmigración… Y cada momento de la historia de Cuba está dibujada por el mar. El mar es importante.
¿Dónde ve la relación del cubano y el mar?
El mar es inmenso, mi gente es inmensa, mi patria es inmensa. Tiene que ver con aquello que uno puede controlar y lo que uno no puede controlar. En el sentido de defender la creación. Y uno siempre trata de moverse con soltura, con inteligencia. Yo puedo dibujar en un papel así (pequeño) y te puedo dibujar en un papel de cinco metros. Me gusta, a la hora de expresarme, usar cosas que tenga. El tamaño es la escala del hombre, tiene esa proporción humana. Se asemeja al hombre, a su escala, a su relación con los objetos y demás.
¿De qué habla tu obra?
Mi obra habla de mí, mucho de mí y de los que me rodean. Muchos de los hombres, mujeres y niños que están en esta isla maravillosa que se llama Cuba. De eso habla mi trabajo. De sus sueños, de sus logros, de sus vicisitudes, de las formas de imponerse ante las cosas. De la lucha: la lucha es un acto creativo. Luchar es un acto de creatividad. Luchar por lo que tenga sentido. Estoy convencido de esto.
Silvio Rodríguez habla que después de la revolución, se vino la re evolución en Cuba
Yo creo que cada proceso humano es un proceso evolutivo. Hasta los que están plagados de errores. Porque la vida es el evento más especial, es El evento más especial de la existencia. Entonces todo lo que va al mejoramiento humano, por supuesto, es evolutivo. Pero te digo, en el sentido de que siempre lo dices. Creo que va por ahí. Pero te digo otra cosa: creo firmemente de que la Revolución Cubana, que tiene ya más de cincuenta años, está evolucionando desde el primer día. Ya en 1959 encontramos cosas de evolución. Porque está hecha por hombres. Los hombres cambian, el sistema cambia, las sociedades cambian y es un proceso evolutivo de la Revolución, que empezó en el primer día. A veces las cosas más maravillosas que hacen los hombres y las más terribles también. Son parte de ese proceso.
¿Y el Romerillo?
El Romerillo es un laboratorio. Llegamos aquí a transformar un lugar que tiene dos manzanas y lleva más de 40 años sin cambios. Con las calles destruidas, sin luminarias públicas, con seis mega basureros en doce manzanas. ¿Entonces cuál es la idea?: transformar este barrio que está muy deteriorado. Empezamos por los lugares que son de uso colectivo. Yo pienso que hay un mensaje importante. Cuando uno trabaja es un bienestar para todo público.
¿Me podés contar la anécdota cuando crearon la nave? ¿Qué te decían tus amigos, colegas, cuando llegaban a este lugar?
Todos los que vienen aquí me han dicho: ¿Tú estás loco? ¿Cemento? Está prohibido en Europa, está prohibido en Estados Unidos porque es cancerígeno”. “Acompáñame, súbete conmigo, sube por aquí, sube la escalera, el techo lo estamos poniendo”, y le enseño a la visita que mire el barrio que todas las casas tienen techo de cemento. Es una cuestión ya de responsabilidad. Bien podría yo poner un techo de aluminio u otro material pero sería muy negativo, tratar de cambiarlo y de trabajarlo con esa energía. Me toca joderme con el techo de cemento. Me toca el cáncer, qué voy a hacer: no puedo hacer otra cosa. Me toca un barrio donde hay niños cuyas casas tienen techo de cemento, no voy a poner un techo sofisticado de plástico no se qué drama y aluminio que baja la temperatura. No tiene sentido.
¿Cómo son los cubanos? ¿Qué relación hay con la Revolución?
Por regla, por nombre, el cubano es una persona decente. Por naturaleza. Yo pienso que esto que te digo, emana de ahí. Ese pensamiento mío emana de que he sido educado así. He sido educado para pensar en los demás. No lo inventé yo. ¿Cuál es el proyecto mayor? La Revolución Cubana. Es la madre de todas las cosas maravillosas de Cuba. No se puede pensar en nada de Cuba sin la Revolución. Es la gran Colmena, el gran proyecto transformador que cambió a un país para siempre. ¿Cuál es la idea? Poder multiplicar. Porque piensa: la Revolución expresa multiplicación. La Revolución tiene efecto multiplicador, todo lo que hacemos es multiplicar. Ese es el objetivo, con esta mentalidad. Que la gente pueda ver el cambio, la transformación. Ya no hay un basurero, hay un lugar donde puedes estar con tu hijo o solo, jugando a la pelota, mirando al cielo o lo que sea. Hay un lugar destinado, construido para esto. Es la idea, que la gente se vaya sumando.
¿En qué soñabas cuando eras chico?
¿Yo? En hacer esto. Te lo puedo asegurar. En hacer todo esto. No lo puedo creer.
¿Me cuentas un poco de tu niñez?
Era muy malcriado cuando niño. “Guardaperro, bola de chirre,” como decimos en Cuba. Pero siempre muy apegado con mi mamá. Era mi padre y mi abuelo carpintero. Yo estaba todo el tiempo en una carpintería. Mi mamá era ceramista y pintaba. Y vivía, se movía todo el tiempo. Aprendí muchas cosas, era una etapa muy particular de mi vida, muy activo, muy majadero. Se me apareció un día el deseo de ser artista. Quería imitar a mi madre, tenía 5 años. Mi mamá hacía una pasta de papel para moldear y esa pasta llevaba un proceso de maduración de más de una semana. Se preparaba, entonces las bacterias se consumían al papel y hacían una especie de pulpa. A esa pulpa se le metían componentes químicos para que no se la coman los bichos. Yo estaba encantado con ese proceso y tenía una alegría tremenda. Y el día en que la pasta estuvo lista para usar me puse a moldear y todo me salía: era todo tan suave, todo se caía, pero fue muy divertido para mí. Creo que ese día decidí que iba a ser artista. Y lo recuerdo siempre. Decidí ser artista siendo un niño. Pero era a mi madre a quien quería imitar.
¿Qué es ser CUBA?
Cuba es la madre de todos. Es la Gran Madre. Y claro, yo –lo saben los que me conocen y los que no- todo lo que hago lo hago por Cuba. Mi trabajo es por Cuba, por los cubanos. Pienso que es una responsabilidad. Uno vino al mundo a hacer algo, soy cubano, soy artista, no tengo ni una duda de eso gracias a que nací en un país que tiene la voluntad política permanente de crear la forma para que los hombres y mujeres puedan hacer sus sueños realidad. Eso es una realidad cubana muy palpable, yo soy producto de esa realidad. Siempre que hago algo me gusta que esa energía esté presente. Es agradecimiento a mi tierra, a mi patria, a mi Cuba, este proceso.
¿Donde estudiaste?
Fui becado. Salí de mi casa con 14 años con una beca que me quería comer el mundo. Yo nací en un periodo especial. En el año 1970. Y en la Era de la Juventud no había en Cuba ni coche, ni cuna, ni biberón, ni tete. Y aquí estoy. Yo creo que no han sido inútiles todas las vicisitudes que Cuba ha pasado. Creo que esas vicisitudes nos han dado la oportunidad de soportar muchas cosas y de hacer las cosas cómo y cuándo queremos hacerlas. Es importante para un hombre y es importante para un país. Cuba es un ejemplo de constancia, de militancia y de inteligencia. No hay duda de eso.
¿Que extrañas cuando no estás?
He viajado mucho afuera y extraño las cosas más simples, hacer así (inspira, toma aire). Es duro. Tú dices ¿Cómo? Eso sí se extraña. Eso, ¿Tu te fuiste loco? No estoy loco, extraño eso, extraño pestes meadas de perros en una esquina de La Habana. Eso extraña. Así de maravillosa es esta isla que te atrapa para toda la vida.
¿Qué es ser un isleño en comparación con el que nació en el continente?
Un isleño detecta el mar. En una isla el mar viaja y uno lo siente. Se cría, come, es un medioambiente. Es una criatura insular. Tiene la capacidad de percibir el mar donde quiera que esté. Y lo extraño mucho. Cuando no veo el mar es como si muriera, es fundamental. Verlo, saber que está ahí. La isla tiene una cosa hermosa: el mar. Tú vienes caminando, llegas a la costa. La diferencia es que si tú estás caminando en Buenos Aires, puedes llegar a Mendoza, pero aquí llega un momento en que llegas al mar y ese mar te impone una serie de condiciones. Hay que ser creativo para abordar el mar, uno no puede volar el mar caminando. Tiene que tener la capacidad de hacer algo para ir más allá. El mar tiene eso, inspira, motiva. Es muy motivador. Esa dificultad del mar es motivadora, es enriquecedora, es nuestra y es importante.
Cuba es inspiradora…
Todo el tiempo. Hoy por hoy lo tomo como un grupo de elementos individuales que un día es un artista nuevo. Cada objeto que he construido en mi vida desde el año 1989 hasta la actualidad, cada elemento, escultura o dibujo o grabado, son palabras y letras de un párrafo interminable. Cada objeto que construyo es parte, es una palabra, es una frase, es una oración en su conjunto. Me gusta ver mi obra así: cada cosa que construyo, cada palabra, está muy ligada a lo que hice anteriormente y no puedo separarla una de la otra. Son como pasos, pasos para contar un camino.
Te fascina ser artista
Sí claro, me encanta. He visto muchas cosas. He tenido muchas lindas experiencias en mi vida como artista y he vivido muchas cosas conmovedoras como artista. Por ejemplo, te digo una cosa: yo me puedo parar en Cuba, en mi país, en cualquier lugar. Tengo cuatro hijos, el hijo menor mío tiene catorce años. Vive fuera de Cuba, vive en Canadá. Y él siempre dice: “papá, ¿por qué cada vez que estamos en Cuba la gente te habla como si fuera amiga tuya?”, siempre me dice eso y es porque mi país es así, Cuba es así. Así somos los cubanos, y entonces, si uno es capaz en la vida de hacer algo, construir algo que la gente te trate con respeto, cariño y amor, bienvenido sea. Pero también ese es el sentido de la vida. Incluso el arte es un evento que cambió la vida del hombre para siempre. Yo pienso que es el paso evolutivo del hombre. Lo creativo tiene que ser así, tiene que ser inmenso y motivador aunque sea pequeño.
Mini Cuestionario de Bernard Pivot
¿Cuál es tu palabra favorita?
Patria.
¿Cuál es la palabra que menos te gusta?
(risas) Feo.
¿Cuál es el sonido que más te gusta?
La voz de mis hijos.
¿Cuál es el sonido que no te gusta?
¿El que no? ¿El que no me gusta para nada? Hace años no lo escucho: el llanto de mi madre (aquí se emociona, y esperamos más de un minuto para la siguiente respuesta).
¿Cuál es tu color favorito?
El azul.
¿Crees en Dios?
En una de sus formas.
¿En cuál?
Estando en Israel, viviendo en Jerusalén, me hicieron la misma pregunta. Y yo nunca antes en mi vida me había cuestionado la Fe hasta que tuve la oportunidad de vivir en Israel, en una casa en el monte Sion. Al lado, había un muro que me separaba de la tumba del Rey David. Y vivir allí, caminar por Jerusalén y ver a un hombre igualitico que Jesucristo caminando, vestido de la misma forma 2000 años después, o hacer el vía crucis y poner la mano en las estaciones, ese tipo de energías y mensajes me hicieron reflexionar mucho sobre la Fe. Sabes que para los hebreos, Dios es abstracto. No tiene ninguna forma. Me gusta mucho esa forma de verlo. Me gusta mucho pensar que todas las cosas que hago son las cosas que me impulsan y me motivan todos los días.
La energía y el amor.
Sí, la energía, el amor
¿Qué es la creación?
La creación es un acto de Fe. Solamente cree uno y después todos los demás. La creación no es la Fe.
¿Hoy en día trabajar parece un castigo
(risas) No es un castigo, es una responsabilidad que hay que asumir. Tener la posibilidad de crear algo es especial y el canon una responsabilidad. Y me gusta. Silvio Rodríguez es una muestra de eso, de
lo que él piensa, lo que él siente, lo que significa este pedazo de tierra para él. La misma obra que ha hecho Eusebio Leal ahí en la cuestión de desarmar la historia es muy importante. Restaurarle en las personas el deseo de la Historia, porque está más que demostrado que todos aquellos pueblos que no han construido historia, han fallado. La historia hay que dominarla, conocerla, sentirla, para poder asumirla. Es muy importante en ese sentido. Y ahora con esta nueva energía en todas las provincias haces una red conectada a la oficina del historiador para saber todos los monumentos locales en todo el país. Eso es importante. Como mensaje es muy importante, como mensaje de cultura, de orden, de muchas cosas. Son ejemplos muy lindos que me gustan. Tú me has hablado. Son hombres que han hecho, han dedicado su vida al mejoramiento humano. Eso es muy hermoso y fundamental.
Premios recibidos por Kcho
2010
Commemorative Medal for the Bicentennial of the Republic of Haiti
Flag Feat Labor, Havana, Cuba
2008
Julio Antonio Mella Order, Havana, Cuba
2003
Medal Abel Santamaría Cuadrado, Havana, Cuba
Machete Replica of Maximo Gomez, Havana, Cuba
2001
Honor Prize, Superior Institute of Art, Havana, Cuba
Cuban shipment Prize, IV Biennial of the Caribbean. Modern Art Museum, Santo Domingo, Dominican Republic
1999
Residence Atelier Calder, Saché, France
1995
Great Prize of the Biennial of Kwang-Ju, Korea
UNESCO Prize for the arts promotion, Paris, France
1994
Ludwig Foundation scholarship, Ludwig Forum, Aachen, Germany
1992
Member of the Jury of the National Salon, National Museum of Fine Arts, Havana, Cuba
1991
National Salon of Art Schools’ Professors, Provincial Center of Plastic arts and Design, Havana, Cuba
1990
Asociación de Hermanos Saíz Prize, Municipal Salon of Plastic Arts and Design, Nueva Gerona, Isla de la Juventud, Cuba
Exposiciones
Museum of Fine Arts, Havana, Cuba
University of Computer Sciences, Havana, Cuba
MOMA, New York, USA
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia, Madrid, Spain
Fund ARCO, Madrid, Spain
Kunsthalle, Viena, Austria
National Museum of Modern Art, Centre Pompidou, Paris, France
Fondazione Sandretto Re Rebaudengo-per l’Arte, Turin
Smak, Ghent, Belgium
Museum Ludwig, Cologne, Germany
Ludwig Foundation, Aachen, Germany
Israel Museum, Jerusalem, Israel
Gallery Gan, Tokyo, Japan
Museum Kwangju, Korea
Fundacion Cultural Televisa, Mexico City., Mexico
Gabriela Mistral Gallery, Santiago de Chile
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