La primavera, ¿la sangre altera?
Nunca una frase mejor dicha. Cuando la primavera asoma, las musculosas, los shorts y las balerinas se imponen, las bicicletas circulan de acá para allá a toda velocidad y las terrazas (como llaman los franceses a los espacios exteriores de los bares y restos) EXPLOTAN. Imposible poder sentarse entre las 12hs. y las 14hs. para almorzar al aire libre o a partir de las 19hs., horario del apero (nuestro after office, sin fiesta pero con alcohol, sobretodo mucha cerveza), sin reserva previa.Europa, a la inversa de lo que acostumbramos nosotros, vive 9 meses con un tiempo que va desde lo congelado y lo nublado hasta el viento y la lluvia. Claro que hay excepciones, como ha sido el caso de este 2011, en donde ha brillado el sol. Sin embargo, es raro, casi increíble para los locales. Les resulta inentendible cuando les cuento que nuestro invierno es con sol, frío por momentos pero con ese calorcito que te da animo para salir de la cama. ¡Como se extraña esa sensación que se vive entre noviembre y marzo!Por eso, es comprensible la euforia que sienten los europeos cuando sale el sol y se aproxima el calor, aunque un poco exagerado desde nuestro ángulo de visión. La gente huye de sus casas, se instala al lado del los diversos ríos que atraviesan las ciudades, hacen picnics en las plazas, los puentes, los parques. En el caso de París, es llamativo pero muy habitual ver a grupitos de personas acampando en los puentes con mantel, vino y su famoso e infaltable “fromage” (queso). En las noches los bares se llenan de jóvenes y no tanto, desde temprano hasta bastante entrada la madrugada. Comienzan a organizarse festivales y recitales al aire libre.
Un festival muy conocido en Toulouse es Río Loco, donde se realizan actividades al costado de la Garonne, el río que atraviesa la ciudad, durante varios días a principios de junio. Entre ellas se destacan recitales, exposiciones, proyecciones de cine, espectáculos y fiestas. El máximo exponente de las actividades al aire libre es la “fiesta de la música”. Durante la tarde/noche del 21 de junio todos los artistas que se animan realizan conciertos y espectáculos gratuitos. La ciudad se convierte en un hormiguero, es realmente una locura.El invierno es largo y la primavera corta. Los días de cielo celeste y de temperatura agradable son esporádicos, por eso, aunque nos resulte desmedido, cuando sale el sol nos volvemos locales en busca de un espacio verde y salimos a disfrutar de esta estación tan encantadora.Autor Florencia Gaudenzi (Francia)info@medioslentos.com