Las mujeres de la historia de la conquista
Primero fue Cristóbal Colón. Tiempo después, Hernando Pizarro, Pedro de Mendoza, Juan de Garay. Ellos y muchos más dejaron su huella en la historia por haber sido protagonistas de la conquista de América. Pero hay un número, también importante, de mujeres que debieron afrontar las vicisitudes de su nuevo lugar y construyeron la cultura que regiría la vida cotidiana. En su ensayo “Mujeres de la conquista”, la historiadora Lucía Gálvez nos abre la puerta a otra historia, la de españolas, mestizas, indias y criollas.Al llegar al continente desconocido, los españoles, en su afán de establecerse y conquistar tierra, fueron avanzando por el inhóspito terreno hasta encontrarse con grupos indígenas. Esto generó relaciones entre las mujeres indias y los hombres de la conquista. Con ellas tuvieron hijos (consentidos o forzados) y hasta vivieron en concubinato. Sin embargo, pronto la añoranza hizo que reclamasen por sus esposas de la península. En palabras de Gálvez: “Aunque el amor que profesaban a sus mujeres era primordial en la urgencia de sus reclamos, también los impulsaba el miedo a la multa, cárcel o deportación, con que se amenazaba a los casados que vivían sin sus mujeres”. Así fueron llegando las españolas, y con ellas todo el bagaje cultural de su anterior vida en España.Las mestizas, hijas de españoles e indias, y de indios y españolas (esto fue común en Chile) tuvieron que enfrentarse a la discriminación por no ser descendientes puras. A pesar de ello, algunas lograron establecerse en la sociedad conquistadora, como Juana Ortiz de Zárate, que fue reconocida y bautizada por la Iglesia católica y se le permitió heredar de su padre.El libro de Gálvez no sólo se detiene en la vida de las inmigrantes, sino también en las indias que supieron ganarse el respeto en la sociedad iberoamericana. Tal es el caso de la abuela de Domingo Faustino Sarmiento, Teresa de Ascencio, quien se casó con un español, hecho por demás llamativo en aquella época.La historiadora escribió sobre las mujeres olvidadas, las que no aparecen en los manuales de historia de la primaria, las que decidieron, las que pelearon, las que criaron s sus hijos, las que conformaron las raíces de nuestra cultura. Les dedicó sus páginas para recordarlas, para develar un fragmento más de nuestro pasado.Por Carolina Quirósinfo@medioslentos.com