Orgánico, rico y sustentable

Orgánico, rico y sustentable
Las ferias orgánicas en Buenos Aires son un fenómeno que se extiende y se reafirma. “Sabe la Tierra”, una de las ya clásicas ferias orgánicas de zona norte que funciona los fines de semana está abriendo en mayo una sucursal en el Boulevard Tigre… (Leer más)

Esta nueva feria es un mercado callejero donde se reúnen productores locales y artistas. Funciona los miércoles de 10 a 18 horas. La zona tiene otros espacios gastronómicos, como Boulevard Sáenz Peña, Almacén de Flores y la Cocina de la chef Juliana López May.

El fenómeno de la economía social como forma de organización colectiva productiva que genera lazos solidarios en los últimos dos años se ha combinado con la búsqueda de comer más sano, más natural. “Sabe la Tierra” es una de las pioneras en este tipo de comercio y su mentora es Angie Ferrazini. “Nuestro objetivo es el de difundir una alternativa de vida más en consonancia con la naturaleza de la que todos somos parte. El formato de mercado nos pareció el más adecuado para iniciar este camino y generar un espacio de encuentro entre productores y consumidores” explica Ferrazini.

La armonía con la naturaleza y los alimentos orgánicos, es decir, sin agroquímicos ni manipulados genéticamente, son los pilares de este proyecto denominado “sustentable”. Pero además, Sabe la Tierra (que es una Organización No Gubernamental) ha impulsado un “Programa Educativo para la Sustentabilidad” a través del cual se busca transmitir esta forma de vida en instituciones y escuelas.

Según Ferrazini, el objetivo de la feria es “ofrecer un espacio donde se puede comprar directamente de manos de los productores en condiciones social y ambientalmente éticas”. Para lograrlo, la impulsora y también periodista, dice que hay un método: “los productores obtienen un pago justo por su trabajo, los consumidores realizan compras responsables y la comunidad gana generando conciencia acerca de los beneficios de consumir en forma local y natural, respetando los derechos sociales y preservando el medio ambiente”.

Hay diez principios que guían a Sabe la Tierra: “construir el cambio; ser transparentes en nuestras relaciones; conformar redes, generar comunidad; dar a conocer los procesos; practicar la ética del cuidado y el respeto, ser coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos; capitalizar la experiencia, animarnos a lo nuevo y agradecer lo recibido. Todo esto nos proponemos quienes lo hacemos: organización, educadores, productores y consumidores”.

La feria original es en San Fernando y funciona los fines de semana. Los organizadores calculan que tiene alrededor de 10.000 consumidores por mes. Posee 40 puestos de frutas, verduras, pollos pastoriles, huevos, panificados integrales, quesos, cereales, dulces y conservas, miel, jugos, aceites, alimentos apto celiacos, chocolates, yerbas, tès, hierbas, comida macrobiótica, hindú y mediterránea. También se consiguen plantines, semillas, servicios e insumos para huertas orgánicas. Además, hay puestos de diseño sustentable y cosmética.

La sustentabilidad como concepto clave que comparten las ferias orgánicas se trata de la idea de mantener el equilibrio entre las necesidades del ser humano y la conservación de los ecosistemas y los recursos naturales, siempre pensando en las generaciones venideras. Para eso, las condiciones económicas, ecológicas, sociales y políticas deben ser armónicas y conservarse en el tiempo.

Para entender la economía social
Las organizaciones de la sociedad civil, en las que se engloban asociaciones civiles, organizaciones sin fines de lucro y todo lo que se llama generalmente el “tercer sector” normalmente son entendidas como instancias de mediaciones entre el Estado y la comunidad. Sin embargo, aquí en Argentina, existe una larga tradición de organizaciones que buscan generar espacios productivos. El cooperativismo emerge en el siglo pasado y se avoca a la producción agrícola como la Asociación de Cooperativas Argentinas que surge en 1912. A partir de 1960 surgen otro tipo de iniciativas como emprendimientos comunitarios productivos, la economía popular, el microcrédito y más cercano a estos tiempos, los micro emprendimientos y clubes de trueque.

El politólogo Sergio De Piero, especialista en temáticas de organizaciones de la sociedad civil describe a la economía social: “Conlleva una crítica implícita al tipo de organización de producción del capitalismo, y en particular hoy, del neoliberalismo, que tiende a destruir las bases y relaciones sociales que paradójicamente necesita para reproducirse; y por otra, su definición da cuenta más de una intencionalidad en la relación economía-sociedad, en los lugares y roles que las organizaciones y personas ocupan en la producción que de una metodología unificada”.

Se entiende entonces por economía social una forma de incorporación de lo colectivo como sujeto. Las actividades que pueden conformarla son diferentes en componentes y métodos, como no es lo mismo el cooperativismo que el mutualismo o los micro emprendimientos. Las ferias orgánicas pueden incluirse en este último punto, donde la conformación de redes para la contención mutua y la solidaridad son claves para transformar la relación entre los emprendedores y con los clientes.

Comiendo rico y sano
Como para comenzar a interiorizarse en el mundo orgánico se puede empezar consumiendo frutas y verduras de estación. Estas no necesitan de procesos de maduración externos a la planta y tienen los nutrientes necesarios para afrontar los climas de cada momento del año (y las calorías que necesitamos, también).

Dirección:

Feria Sabe la Tierra
Sábados de 10 a 18 y domingos de 11 a 18 siempre sobre los andenes de la Estación San Fernando del Tren de la Costa (Arias y Madero).
Miércoles de 10 a 18 hs. en el Boulevard de Tigre (Boulevard Sáenz Peña 1400, entre Sarmiento y Albarellos).
No se suspende por lluvia.

Autor

Ayelén Cisneros
ayelen@medioslentos.com