Paz para los lustra calzados
La ciudad de La Paz, está ubicada a 3600 metros sobre el nivel del mar, no difiere mucho de Buenos Aires. El caos del tránsito es constante, bocinazos por doquier y a cualquier hora; las personas caminan apuradas sin darse cuenta si se llevan a otro ser humano por delante o cruzan la calle segundos antes que el semáforo cambie a rojo porque llegan tarde a su destino. Muchas similitudes unen a la capital de la República Argentina con la ciudad más importante de Bolivia, pero hay una diferencia, los lustra calzados.En el país del altiplano no hay cartoneros, no hay quien te revise la basura y la desparrame por todo la vereda en busca de materiales para intercambiar por dinero, lo que sí hay son lustra calzados, los hay en lugares fijos como sea una plaza o están aquellos que deambulan por la ciudad en busca de un calzado para limpiarlo. El costo de la lustrada es de 1 boliviano (0,50 pesos argentinos) si sos lugareño y para los extranjeros (gringos como les gusta llamarlos) cuesta 5 bolivianos (2,50 pesos argentinos).Los lustra calzados de la Paz, a diferencia de los del resto del país, utilizan un pasamontañas para tapar su rostro para evitar una posible discriminación de la sociedad ya que trabajar limpiando los zapatos a los demás es considerado una profesión no muy digna porque lo suelen realizar los individuos pertenecientes a la clase baja.“Varios chicos limpia botas estaban jugando a la pelota, uno de ellos se saco el pasamontañas por el calor y lo vieron los compañeros de la universidad. Al día siguiente lo marginaron y ya no se juntaron con el”, está escrito en el Hormigón Armado – periódico cultural de los niños lustra calzados –. Otro motivo por el cual andan tapados es por el polvo de las zapatillas y el agobiante sol del día, que si no se cuidan pueden terminar con quemaduras.La mayoría de los trabajadores de esta profesión son pertenecientes a la ciudad del Alto. Bajan literalmente hacia el centro de La Paz a las cinco de la mañana para quedarse hasta las seis de la tarde por aproximadamente 25 bolivianos por día con suerte. El sueldo, que varia dependiendo de la clientela que puedan conseguir, es menor a la paga promedio en Bolivia que ronda entre los 600 y 700 bolivianos (350 pesos argentinos).Los lustra calzados son un ingrediente mas del paisaje urbano de La Paz. Observan sentados en sus puestos con el cepillo y la franela en la mano el andar de los transeúntes y esperan agazapados la llegada de un potencial cliente para lustrarle el calzado en cuestión de minutos. Son las seis de la tarde, el sol se esconde entre las casas, la luz en la ciudad se aminora, los lustra calzados abandonan las calles como si fuesen un escuadrón elite de militares enmascarados y los zapatos tendrán que esperar al próximo día para volver a brillar.Por Matías Prez