Que siga el desfile


Que siga el desfile

Primero fue Basile, que renunció antes del comienzo del Clausura, y ahora los dirigentes de Racing echaron al entrenador Claudio Vivas tras tres derrotas consecutivas y con riesgo de perder la categoría. En Medios Lentos te contamos qué es lo que sucede en el fútbol nacional, donde los técnicos cada vez duran menos.Luego de dos derrotas en el verano y con una mala relación con el manager de Boca, el primer técnico que abandonó el barco antes de comenzar el torneo fue Alfio Basile. Junto a él, también renunció por otros motivos, Carlos Bianchi.El primero de ellos por presión, porque consideraba que no contaba con los jugadores que había pedido. Además no encontraba respuesta por parte de sus dirigidos. El adiós del “Coco” hizo ruido, pero no tanto como el de Carlos Bianchi, que se desempeñó poco más de un año como manager del club. ¿El motivo? También, la presión, dado que al renunciar Basile él era pretendido como reemplazo, y para Bianchi éste no era el momento de hacerse cargo del equipo. Y por el contrario, dio un paso al costado. En su lugar quedó Abel Alves, quien era encargado del fútbol amateur del club. Y todo esto a pocos días de que comenzara el campeonato.La cuarta fecha del torneo marcó el final de otro ciclo: el de Claudio Vivas, que había asumido a fines del año pasado en Racing Club. Su aventura en Avellaneda duró apenas once partidos, con siete derrotas y cuatro triunfos. Una performance muy baja para un equipo que se armó para campeón y sobre todo, para no luchar por el descenso. Ahora comenzó la danza de nombres para reemplazarlo: Miguel Ángel Russo, Reinaldo Merlo, Ángel Cappa, Diego Cagna, pero la realidad indica que en poco más de un año, quien asuma será el quinto técnico de Racing (algo así como un técnico por trimestre).El exitismo que vive desde hace varios años en el fútbol argentino termina frustrando los llamados “proyectos” que presenta cada técnico antes de firmar contrato, y todos sabemos que la realidad se refleja en los partidos.Pensar a largo plazo es una utopía que no entra en un país como la Argentina.Por Facundo De Marchi