Segunda escala: París, la ciudad encantada
Seguimos nuestro recorrido y como segundo destino desembarcamos en París, la ciudad del amor, del glamour, de los museos, de la buena comida, del shopping, de las salidas nocturnas VIP, entre muchas otras cosas.Tuve la fortuna de visitar numerosas veces esta ciudad, escenario de un sin número de películas producidas en el mundo entero, y cada vez que paseo por sus “Champs Elysées” (Campos Eliseos, su avenida principal) me enamoro nuevamente de ella. Paris es rica en cultura, es diversa en entretenimiento, es multicultural culinariamente hablando y es despampanante, ya que derrocha belleza por doquier.París es amor a primera vista, pero al mismo tiempo nos resulta un amor conocido, un amor “déjà vu” (ya visto). Nuestra Recoleta no se aleja en demasía del estilo característico de esta ciudad. Lo que puede sucedernos al conocer París es sorprendernos y encantarnos, pero a la vez sentirnos conectados con sus callecitas y rincones. Sin embrago, esta conexión se evapora instantáneamente al momento de intentar comunicarnos. Ese francés sexy, seductor y sobre todo comprensible del zorrino animado “Pepe l’amour” se encuentra muy alejado de la realidad.Los argentinos y latinoamericanos tenemos, por suerte, un seudo-refugio donde descansar el cerebro de esos sonidos indescifrables, que para nosotros resulta ser el francés hablado (ya que el escrito es más entendible). En frente de la catedral de “Notre Dame” (la mayoría la debe conocer por la película animada del jorobado), cruzando el río Sena, se encuentra el barrio latino o el “Quartier Latin”. Se trata de un sector de aproximadamente 20 manzanas, donde se reúne toda la congregación latina de París y se caracteriza por contar con múltiples restaurantes para todos los gustos y por una vida nocturna muy activa. Si bien la mayoría de la gente habla francés, es posible encontrar hispano hablantes con los cuales conversar o tomarse unos tragos.Por otro lado, si nos agarra la “melanco-patria” (sobretodo, a los que vivimos afuera) y queremos reencontrarnos con nuestras raíces y tradiciones, París es un lugar muy propicio para hacerlo. Desde restaurantes, negocios de compras donde encontrar dulce de leche, yerba, carne argentina, entre otros, hasta librerías, casi todo es posible de localizar en esta ciudad. Un restó recomendable y relativamente abordable que les puedo recomendar se llama “El único” y se sitúa en el 11è arrondissement (http://www.resto-unico.com/01.html); “Delicias Latinas” es un negocio donde se pueden encontrar productos argentinos y “Carnar” una “boucherie” (carnicería) que vende carne argentina.No hay que olvidarse de visitar todos sus lugares símbolo, como la Torre Eiffel, sus Champs Elysées, partiendo del Arco del Triunfo, atravesando Les Tuleries hasta llegar al Louvre, Notre Dame, el Quartier Latin y Saint Michel, la Ópera Garnier, el Sacre Coeur etc. etc. etc. (ver la siguiente web para más información http://www.descubriparis.com/turismo-en-paris.php)París no tiene desperdicio, sus atracciones son infinitas, razón por la cual siempre contaremos con una buena excusa para volver a visitarla.AutorFlorencia Gaudenziinfo@medioslentos.com