Teatro a ciegas: ojos que no ven


Teatro a ciegas: ojos que no ven

No es tarea fácil, para quienes estamos acostumbrados a interpretar con los ojos la mayoría de las cosas que suceden a nuestro alrededor, que tan sólo una combinación de voces difíciles de descifrar sea el marco de situación de esta obra. Pero el Centro Argentino de Teatro Ciego es el lugar donde se lleva a cabo este proyecto que promueve la integración de una parte muy importante de la sociedad al teatro.Perdida en la oscuridad absoluta, me llevó unos minutos poder acostumbrarme al lugar, al olor y a priorizar mis percepciones auditivas por sobre las visuales. Una suave fragancia a café me situaba en las mañanas, en la misma escena en que iniciaba “La isla desierta”, escrita por Roberto Arlt y adaptada para la modalidad de teatro ciego por José Menchaca. En cambio, el público no vidente que asiste a las funciones, encuentra en este formato la forma de disfrutar de uno de los artes recreativos más antiguos.Hace dos años y medio, Gerardo Bentatti fundó el centro con el objetivo principal de generar un espacio donde hubiera “inclusión y entretenimiento”. Buscaba la forma de acortar las distancias entre la percepción de los videntes y los no videntes e invitar a estos últimos a tener un lugar propio.En una misma obra, la sorpresa y la comprensión unánime juegan un papel principal. La intriga sobre cómo se manejan los actores en escena es compartida por todo el público. Bentatti, Cirano en “La Isla Desierta”, juega cada fin de semana con esa incertidumbre: “Nadie sabe como nosotros hacemos para movernos tan rápido en la oscuridad, lo dejamos a la libre imaginación de cada uno de los espectadores”.Sin embargo, no todo queda en las funciones y en la exposición. El centro cumple un rol muy importante en la construcción de una modalidad teatral que pise más fuerte. Por medio de los talleres de Teatro en la Oscuridad enseñan a los actores a expresarse en la oscuridad; porque no sólo es un fenómeno particular para el público, sino que también lo es para quienes deben aprender a desarrollar otras capacidades, como los diferentes significados que puede tener la utilización de variados tonos de voz y de elementos que ayuden a contextualizar una obra.Clap, clap, clap. El sonido del agua pasa por entre nosotros como si alguien lo llevase. Clap, clap, clap. Ya me imagino junto a Cirano en medio del mar, sin horizonte alguno. Otros efectos que se complementan con el del agua terminan por sumergirme de lleno en esa historia repleta de humor. Prefiero quedarme con la duda y no saber cómo los actores logran aquello para así seguir disfrutando.Para concurrir:La Isla DesiertaFunciones: Viernes y Sábados a las 21 hs y 23 hsTel: 6379 – 8596 begin_of_the_skype_highlighting              6379 – 8596      end_of_the_skype_highlightingwww.teatrociego.org