11-S: Vinculan tripulantes con el Pentágono
«En los cuatro vuelos, el 75 por ciento de los pasajeros estaban relacionados directamente con el Pentágono», según plantean los trabajos de Pino Cabras y Thierry Meyssan. Ellos son investigadores independientes de los sitios Megachip y Red Voltaire, respectivamente y se basan en los estudios biográficos de los pasajeros que abordaron los vuelos. Varios tripulantes estarían involucrados en el desarrollo de aviones piloteados a radio control.La Gran Impostura, es el título de un controversial trabajo de investigación de la autoría de Thierry Meyssan, periodista fundador de Red Voltaire (www.voltairenet.org). En su trabajo, plantea varios interrogantes sin respuesta del 11-S, y enfoca en el vuelo 77 que se estrelló en el Pentágono. Si bien mucho se ha dicho sobre las inconsistencias de la investigación oficial, nuevos elementos salen a la luz a desafiar la hipótesis impuesta.Es en Strategie per una guerra mondiale de Pino Cabras, donde se elabora una incómoda conclusión a partir de la extraña proporción de personas del sector militar que viajaron en el vuelo 77. Entre las 58 personas que viajaban en dicho vuelo había una gran proporción de pasajeros (entre 16 y 21) que trabajaban encubiertos para el sector de la defensa.»La mayoría de esas personas eran ingenieros aeroespaciales. Uno de ellos, el señor Yamnicky, era desde hacía mucho tiempo agente operativo de la CIA y trabajaba como ingeniero aeroespacial para Veridian. Otro pasajero de esa lista, el señor Caswell, dirigía un equipo de un centenar de científicos de la Marina de Guerra estadounidense. Otros trabajaban para la Boeing y Raytheon en El Segundo (California) en el marco de un proyecto nombrado Black Hawk», publicó Cabras en su artículo.Cabras recogió información de Internet y de notas necrológicas de días posteriores a los atentados. Entre los individuos que estudió, se destacan los siguientes detalles de la vida de algunas de esas víctimas:William E. Caswell, físico de 3ª generación cuyas funciones en el seno de la US Navy eran tan secretas que su familia prácticamente no sabía absolutamente nada de su quehacer cotidiano. Ni siquiera sabían con precisión por qué fue enviado a Los Ángeles en aquel maldito vuelo de American Airlines el 11 de septiembre de 2001. En una publicación de la Universidad de Princeton, el director de Tesis de Caswell supo que la US Navy buscó un físico de su calibre, incorporándolo a sus filas para desarrollos de avanzada tecnología.Stanley Hall, de 68 años, era de Rancho Palos Verdes, California. Fue director del programa en Raytheon Co. «Era un maestro en guerra electrónica», explicó uno de sus colegas de la firma proveedora del Departamento de Defensa estadounidense. Hall había desarrollado y perfeccionado varias tecnologías antirradar.Keller, Chandler ‘Chad’ Raymond, era de Manhattan Beach, California y un eminente ingeniero especializado en propulsión y además jefe de proyecto en Boeing Satellite Systems.Dong Lee, 48 años, de Leesburg, Virginia, era Ingeniero en Boeing Co (empresa contratista con miembros dentro de la comisión investigadora oficial del 11-s, la cual es coordinada por Henry Kissinger).Ruben Ornedo, 39 años, de Los Ángeles, era ingeniero en propulsión en Boeing.Charles F. Burlingame III, de 52 años, egresado de la US Naval Academy en 1971 y capitán del vuelo 77 de American Airlines. A su vez era reservista de la Marina de Guerra e incluso había trabajado en el ala del Pentágono contra la que se estrelló su avión (según la versión oficial, claro).Con respecto a Stanley Hall, de Raytheon Co., cabe destacar que tres empleados de esa empresa se encontraban en el vuelo 11 de American Airlines que impactó en la torre norte del WTC. Raytheon es uno de los principales proveedores del Departamento de Defensa y constituye un elemento fundamental para las tecnologías Global Hawk de control a distancia que tanto aprecia el Pentágono, un factor que suma a la hipótesis que plantea el implemento de aviones teledirigidos (el 11 de septiembre de 2001). De esa hipótesis se desprende un elemento que para nada se debe pasar por alto: en octubre de 2001, un artículo del USA Today anunciaba que la corporación había teleguiado en seis ocasiones, un Boeing 727 de Fedex durante un aterrizaje sin piloto, perfectamente ejecutado en una base aérea de Nuevo México, en agosto de 2001, noticia que también recogió Space Daily.Por Rafael García Palavecino