Dicen que las palabras se las lleva el viento, los periodistas comprometidos tenemos que ser como el viento, contar lo que vemos y ser verdugo de la muerte
Luciana Mazza Toimil
Elogio del viento
Dicen que el viento va, dicen que vuelve
buscando el lado Sur de la distancia;
dicen que pasa por el continente
nombrando al hombre de las madrugadas;
que sabe todo lo que no se dice
entre la arboladura de las plazas,
pero que se reúne con la gente
y afina su guitarra en las campanas.
El viento es el compadre de los pueblos:
lleva una flor abierta en las entrañas.
El viento va de Norte y vuelve río,
el viento va de río y vuelve Oeste,
poliniza la rosa de los vientos
y es el verdugo verde de la muerte.
América Latina, madre nuestra,
el viento que se va, no es el que vuelve.
América del sol, raíz que duele,
cuando sufren olvido mis hermanos
el viento nos padece y compadece
como si nos hubiera abandonado.
Pero él regresa siempre y reconoce
la raíz mineral del olvidado
y desde el hondo corazón del grito
libera el día nuevo en las bagualas.
El viento capitán no canta solo:
un temporal de pueblos lo acompaña.
El viento va de pueblo por la vida,
le amanece muchacho al continente,
escribo al pie del viento, porque el viento
no es el viento que va, sino el que vuelve.
América Latina, compañera,
el viento es el verdugo de la muerte.
Armando Tejada Gómez