Yo, Luciana Mazza Toimil, directora y productora de www.medioslentos.com comparto lo redactado a continuación por los amigos y colegas de dicho portal.
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El humor. El arte. La sátira como escape. La escritura y la fotografía. El arte. La imagen.
La risa. La risa que alegra. La risa que nos hace pensar. La risa que nos hace.
El animo por el piso al ver que todo esto, que tanto nos representa, puede costarnos la vida. Expresar lo que sentimos, de la manera que nos sentimos y de la forma que queremos, nos puede poner entre la espada y la pared, en la carcel o nos pueden ejecutar, como hoy en París
Los muertos en Charlie Habdo no solo son hombres y mujeres ejecutados (si: ejecutados) por la intolerancia. Ellos también nos representan a todos los que apostamos por la libertad.
Pienso en ellos, en quienes están encerrados injustamente y sin condena en Egipto por trabajar con Al Jazeera. Pienso en México y en Rusia, dos de los destinos más jugados para los que eligen ejercer el periodismo y me lleno de angustia.
Me da tanta bronca todo esto.
Me da bronca también porque esto llevará a que los reaccionarios de siempre sigan estigmatizando o acusando o poniendo al Islam en un lugar que no es el correcto. Desgraciadamente, en un planeta en el cual es Islam cuenta con más religiosos que el mismo cristianismo, empezamos a temer por mencionar la palabra Mahoma. Una locura. Malditos reaccionarios.
¿En qué nos estamos convirtiendo? ¿En qué momento expresar lo que sentimos nos puede costar la vida? ¿En qué momento nos convertimos nosotros también, en intolerantes?
Defendamos la libertad en todas sus formas, defendamos nuestra expresión y exijamos respeto.
Mariana Rodríguez Pareja – Redactora sección “De Allá”
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Todos somos Charlie, o la mayoría, evidentemente algunos no. Me dolió mucho lo que pasó en París, me dio bronca ¿Hasta qué punto llega el ser humano por los intereses disfrazados de fanatismo? Es verdad que no están buenos los extremos, el fanatismo mata, y los intereses desmedidos también.
Lo que pasó en la redacción de la revista Charlie Hebdo no es poca cosa, para nada. Es un atentado a la libertad de expresión, una de las cosas más importantes que tenemos, como periodistas y como personas. El poder expresarnos libremente es un derecho de todos, que nadie ni nada puede quitarlos.
Me desayuné con la noticia por la mañana, ni bien prendí la tele, y la mandíbula me llegó hasta el piso… la verdad es que no sé si fue Al Qaeda, Isis, etc, pero el que lo hizo tenía mucho más interés en algo más grande que en callar a una revista satírica. Esto lo está viendo el mundo, y por ende, esto genera miedo, y me parece que en esto último está la cuestión.
Uno es libre de escribir y expresar lo que quiere, así como también elegir con qué tipo de lectura se siente más cómodo. Sinceramente no entiendo, y en esto peco de una inocencia casi infantil, cómo una persona, un grupo, puede desarrollar una acción tan descarnada como la sucedida en París.
Hoy en día, cuando el mundo está lleno de armas, no dejo de pensar en el poder que tiene la palabra, la libertad de expresión es nuestra, nace con nosotros, fluye en nuestras venas, y eso a algunos les molesta.
Todos somos Charlie Hebdo, que no nos callen, por favor!
Florencia Fuentes – Editora y productora en Medios Lentos
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La vida nos pone frente a pruebas: ¿cómo reaccionar ante la barbarie? ¿Responder con más violencia para que nuestros hijos tengan el mensaje de que eso es la vida, la civilización? Einstein dijo que el hombre que respondió a un golpe con un insulto, inventó la civilización…. ¿Estamos preparados para ser civilizados? ¿Qué haremos? ¿Salir en busca de los asesinos para buscar venganza, o buscarlos para hacer justicia?
Quizás podamos pedirle al Papa Francisco que tenga un gesto más de sus tantas muestras de generosidad y ejemplo, y que haga un verdadero llamado a los líderes interreligiosos que son los únicos capaces de comprometerse para la paz.
Si lo hacen, nos tendrán de seguro de añiles de millones, apoyándolos y comprometiéndonos en la lucha por la paz.
¡Hagan lío Francisco! Que a nosotros nos tendrán en cada confín del mundo, revolucionando por la paz.
¡QUE ASÍ SEA!
José D’Antona – Redactor sección “Muy Frágil”
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Todos tenemos en parte la culpa, en una sociedad donde cada vez nos toleramos menos, donde el que piensa distinto se transforma en nuestro enemigo y donde el diálogo prácticamente dejó de existir. Antes cuando discutías con una persona, eran las dos posturas las que se enriquecían un de otra, aprendiendo y generando empatía, no para debilitar tu postura, sino al contrario, para fortalecerla. Hoy no nos queda nada, porque simplemente no escuchamos al otro, gritamos con los oídos tapados y perseguimos, incluso públicamente, al que se equivoca o no piensa igual.
Estamos enseñando a las nuevas generaciones a luchas por ideas ciegas, estamos volviendo atrás, creamos dogmas con nuestras posturas, donde nadie puede discutirlas ni cuestionarlas. Debemos detenernos y volver a dialogar, todos tenemos en parte la culpa.
Gonzalo Larenas Crichton – Redactor sección “De Allá” (Chile)
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No sé si saben que, probablemente, dentro del equipo de Medios Lentos, quien más experiencia tiene produciendo el tipo de sátira insolente que publica la revista Charlie Hebdo es este servidor. Lo hice regularmente por radio, durante cinco años. Lo hice también durante dos años en un semanario izquierdista de mi país (Claridad).
Los trogloditas medievales que perpetraron el ataque de París no solamente pretendieron matar a quienes ofendían a aquello que consideraban sagrado, sino que pretendieron que Francia entera se autocensurara. (¡Francia, por Dios!). Su pretensión – y la de cualquier censor- es empezar por lo brutalmente obvio, continuar por lo ofensivo, y continuar hasta producir una sociedad donde todos piensen igual. Y donde todos piensan igual, nadie piensa mucho.
Los bufones de la corte de unos cuántos países nos hemos levantado en armas –las de nuestro teclado, nuestro lápiz, nuestros lienzos virtuales. El flujo de escritos, caricaturas, comunicados de prensa, y demás manifestaciones de solidaridad con Charlie Hebdo no cesa. Si los radicales irracionales querían acallar a Charlie Hebdo, ahora tendrán que lidiar con todos aquellos que usamos la sátira como desarmador de las ortodoxias de este mundo. Buena suerte matándonos a todos.
Fiquito Yunqué – Redactor sección “De Allá” (Puerto Rico)