Para obtener Justicia, hay que tener Memoria


Para obtener Justicia, hay que tener Memoria.

Llegando a esta fecha y para tener memoria, recuerdo la lucha de Las Madres y Abuelas.

Desde nuestra red, decimos que son nuestro norte y que ellas nos enseñaron y enseñan cómo se lucha, porque hay que decirlo: los derechos se conquistan y se logran en las calles, lejos del odio, del rencor, con fundamentos y perseverancia.

Repasando a cada actor de la dictadura, hay uno que quedó oculto. Muchos quedaron solapados y se reinventan de diferentes formas, pero hay uno que jamás dejo su lugar. Ese que quedó intacto podemos verlo en un cierto sector del poder judicial.

Cito aquí fuentes que pueden ser de interés para quien quiera ir mas profundo:

“L a documentación hallada en el Edificio Cóndor de la Fuerza Aérea Argentina en octubre de 2013, y sistematizada y difundida por la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, del Ministerio de Defensa de la Nación, puede ser considerada el mayor hallazgo documental de las últimas décadas sobre la dictadura militar que gobernó a la Argentina entre 1976 y 1983, autodenominada “Proceso de Reorganización Nacional”. Las “Actas de la dictadura” constituyen no sólo el mayor conjunto conocido de documentos producidos por el gobierno militar en ese período, sino además, uno de los pocos acervos documentales que han sido hallados completos. Se trata de todas las actas de las reuniones periódicas realizadas por la Junta Militar, máximo órgano soberano del régimen, así como de una serie rica y variada de documentos complementarios, entre los que se destacan informes y planes secretos y reservados, documentos ministeriales, informes de inteligencia o de carácter económico-financiero, etc.” https://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/58048/CONICET_Digital_Nro.3d6f7c90-aefb-4380-9e4c-666de8744d4e_Z.pdf?sequence=5&isAllowed=y

Las actas pueden ser consultadas por el público en la Biblioteca Aeronáutica –donde hay dos puestos de consulta-, ubicada en la calle Paraguay 742, de la Ciudad de Buenos Aires y también en el sitio www.archivosabiertos.com. El documental consta de 11.773 volúmenes.

Esto es lo que hoy no hemos podido erradicar en los tribunales. Los jueces en la dictadura firmaron y aceptaron las actas y cuando se terminó el proceso, siguieron siendo jueces.

No conocemos hoy si hay jueces de esa época, pero la forma de actuar de un gran porcentaje deja en evidencia que han sembrado ese legado.

Si no hay reforma judicial sumada a la perspectiva feminista, todo esfuerzo será en vano.

Seguiremos viendo en muchos juzgados que se dicen de familia, el avasallamiento de los derechos de niños, niñas y adolescentes, y la persecución sistemática a madres que tienen como objetivo defender a sus hijos e hijas.

Seguirán avanzando en vinculaciones forzadas, sin respetar la convención de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sin respetar los tratados internacionales de rango constitucional.

En muchos juzgados de familia perdieron el objetivo sobre la protección de quienes son vulnerados, dejando de lado el único Interés, que es el Interés Superior del niño, niña y adolescente.

Como presidenta de la red de víctimas de violencia y abuso sexual en la infancia, puedo decir en nombre de quienes hacemos Red Viva, que la deuda que tenemos con la niñez y la adolescencia debe ser saldada. Porque merecen vivir una vida libre de violencias, que hoy encuentran más en los diferentes juzgados y efectores, donde sus madres van a pedir protección, que desde los propios victimarios.

No solo es porque los niños y niñas son el futuro (esa seguiría siendo una visión egoísta), sino que debemos hacerlo para que ellos y ellas vivan en un mundo en el que puedan disfrutar de sus derechos.

Tener memoria nos hará exigir que los encargados de impartir justicia sean personas que luchen por sus derechos y los protejan.