Fosas clandestinas


Fosas clandestinas

El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, visitó el centro de exterminio que funcionó durante la dictadura militar en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, ubicado a pocos kilómetros hacia el norte de San Miguel de Tucumán. Allí encontraron fosas comunes y celdas de 80 centímetros de ancho donde eran llevados los detenidos para su exterminio. Por ese lugar pasaron 900 personas, de las cuales muy pocas salieron con vida, mientras el genocida Bussi estaba a cargo militarmente de la provincia.El titular de la Corte estuvo acompañado por los dos jueces federales Daniel Bejas y Mario Racedo, encargados de llevar adelante la instrucción de las más de 600 causas por delitos de lesa humanidad que se tramitan en la provincia, y por el secretario de la Corte, Alfredo Jorge Kraut, con quien comparte la autoría de su último libro sobre Derechos Humanos.Lorenzetti rescató el trabajo de los jueces abocados a las causas por delitos de lesa humanidad. “Acá hay una fosa donde se quemaban cuerpos, además había documentación que se quemó. Luego del golpe, eso se trató de tapar y ocultar, pero gracias al trabajo de los expertos que nos han explicado realmente muy bien lo que hicieron, se ha podido reconstruir buena parte de lo sucedido. Acá hay restos humanos que están carbonizados, entonces es muy difícil la identificación de los mismos. Es más, se encontró material balístico, con lo cual no hay dudas de que en este lugar se exterminaba gente”, aseguró el juez.Lorenzetti visitó el llamado Pozo de Vargas, donde también se encontraron restos humanos. En el predio se reunió con familiares de desaparecidos durante la dictadura militar.[flagallery gid=1 name=»Fosas Clandestinas»]Fotografías: Verónica CrespínAutorRamiro Rearteinfo@medioslentos.com