Células artificiales, última tecnología científica


Células artificiales, última tecnología científica

La Real Academia Española define la palabra “artificial” como “todo aquello hecho por mano o arte del hombre”, y a eso mismo hace referencia el nuevo avance de los investigadores del Instituto Craig Venter que, según el artículo publicado en la prestigiosa revista Science, han creado por primera vez una célula controlada por un genoma sintético. ¿Para qué hacer células artificiales? ¿Qué es el genoma sintético? ¿Cómo afecta este avance fuera de la comunidad científica?El doctor Craig Venter, que lidera el equipo de investigación, explicó en diversas entrevistas a medios de todo el mundo que una vez que puedan crear las células podrán inclusive revertir el daño en el medio ambiente capturando el dióxido de carbono, por ejemplo, o combatir las bacterias de las más diversas enfermedades. Se discute también el poder y los riesgos que tiene el científico al crearlas, ya que la célula de bacterias puede ser contraproducente porque al liberar bacterias al medio ambiente el científico pierde el control de su evolución en algunos casos.El avance surge del genoma sintético. El genoma es el contenido total del ADN en una célula, el humano tiene aproximadamente 3000 pares de bases, y es una de las cosas que el ser humano ha aprendido a realizar sintéticamente, es decir mediante un proceso que no es natural, una síntesis química. A partir de este genoma no original se produjo la primera célula controlada por este producto.El trabajo tomó 15 años de investigación en el Instituto Craig Venter (http://www.jcvi.org/), en Maryland. Según explican desde el instituto, en el 2003 lograron sintetizar exitosamente un pequeño virus, para el 2008 lo hicieron con un pequeño genoma bacterial, y recién ahora lograron crear la primera célula bacterial sintética, trabajo que publicaron en la revista Science en Mayo de este año (http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/science.1190719)En el camino tuvieron que construir nuevas herramientas y tecnologías, y a su vez se enfrentaron con discusiones éticas y morales sobre los avances científicos que estaban realizando. Se sabe que el objetivo con el cual se utilicen estas nuevas herramientas será clave para el futuro del planeta, aunque suene como una exageración, ya que estas nuevas células artificiales pueden ser el motor de las más evolucionadas armas biológicas o la solución a la creación de vacunas para las epidemias que afectan al mundo entero.AutorDaniela Raschcovskydaniela@medioslentos.com