Educación agresiva
El nivel de agresividad de nuestra sociedad llegó a límites brutales y lo peor de todo es que nos estamos acostumbrando a ello, normalizando lo que está mal.
Todos los días y todo el día nos estamos nutriendo de agresividad, la gente apenas despierta prende el televisor y lo único que ve es violencia, morbosidad, tragedias y catástrofes. Están basureando y abusando de las mentes de personas que se llenan de miedo y rabia… (Leer más)
Educación agresiva
El nivel de agresividad de nuestra sociedad llegó a límites brutales y lo peor de todo es que nos estamos acostumbrando a ello, normalizando lo que está mal.
Todos los días y todo el día nos estamos nutriendo de agresividad, la gente apenas despierta prende el televisor y lo único que ve es violencia, morbosidad, tragedias y catástrofes. Están basureando y abusando de las mentes de personas que se llenan de miedo y rabia, de preocupaciones por sobre las que ya tienen, todo esto cuando ni siquiera han salido a la calle. Cuando salen de sus hogares, los esperan medios de transporte indignos incluso para animales, donde la agresividad es la manera de entrar o salir, con choferes y clientes estresados que ante la más mínima provocación reaccionan violentamente como esperando una razón para descargar su frustración. Así es como llegan a trabajar y como comienza recién una jornada laboral, sin contar el regreso de la misma forma pero agregándole cansancio, para llegar a sus casas a prender sus televisores y ver lo mismo una y otra vez.
Es crítico el daño que hace la programación de la televisión, entendiendo que esto les es rentable, queda claro que no la van a cambiar, al contrario, la van a fomentar, buscando mayor morbosidad en cada transmisión.
Estamos educando a una sociedad agresiva y no le estamos tomando el peso a esta problemática que tiene sus graves consecuencias a diario, un polvorín que puede hacer explosión en cualquier momento, porque estamos invadidos de estos contenidos no sólo en la televisión sino también en las redes sociales, que muchas veces no son más que un chat de esta última, donde se conversa sobre lo que se está viendo.
Lo peor de todo esto es que elegimos el peor remedio, la indolencia, y hacemos de esta nuestra única forma de combatir tanta estupidez humana, pensando que así esto se olvida y desaparece, pero no es así, toda esa información queda y va llenando cada mente de violencia absurda, de rabia, de dolor y desesperación.
¿Hasta cuándo vamos a aceptar tanta brutalidad? Es por eso que hay que hacer un llamado a los medios de comunicación para que también den cabida a cosas positivas, a noticias que nos hagan reflexionar más que espantarnos, que sean un tema de conversación, que sirvan para mejorar nuestra deteriorada comunicación.
No se trata de otro llamado a una televisión con mayor contenido cultural, no pido tanto. Estoy haciendo un llamado a los medios porque lo que hacen simplemente es dañino para nuestra salud y para nuestro acontecer nacional.
Podemos ver cómo hoy no se respeta ni las ideas, ni a las personas, vemos una comunidad escolar en la que el bullyng es parte normal del crecimiento de un niño, fomentando entre ellos incluso que el más agresivo es el que manda, por lo que pasa a ser un ejemplo, un modelo a seguir, que hay que copiar porque hemos fallado como educadores y como autoridades.
Nos quieren llenar de leyes para que respetemos cuando este respeto no se obliga, se gana y se educa. En esa educación nos involucramos todos los que ya estamos sumergidos en esta vorágine de contenidos brutales y de imágenes que nos bombardean cruelmente transformándose en un vicio asqueroso que queremos seguir consumiendo.
No sigamos fomentando la agresividad en un país con los índices de suicidio juvenil más altos del mundo, donde las consecuencias están a la vista y donde nadie quiere hacerse cargo. Pongámonos los pantalones como sociedad también, y así como se lucha por otras causas nobles, les pido reflexionar por esta causa, urgente y que desencadena en otras tantas.
Ataquemos la enfermedad con inteligencia y propongamos un cambio en nuestra forma de informar, de entretenernos y de comunicarnos. Han sacado del aire a programas por molestia social, exijamos entonces lo mismo con los noticiarios, matinales y cuanto programa que promueve la violencia, la agresividad y la tragedia, pintando un futuro próximo devastador que incita a la depresión y a la ansiedad.
Que se hagan responsable todos de esta problemática, para que propongamos un cambio que nos favorezca a todos, mientras tanto los invito a reflexionar en familia, en pareja o entre amigos a la hora de los noticieros y verán los rápidos cambios positivos que esto tendrá en sus vidas.
Autor
Gonzalo Larenas Crichton
info@medioslentos.com