Entrevista a Santiago Aragón, decano de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora
Santiago Aragón es Licenciado en Periodismo, Decano y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), vicepresidente de Télam, además entre otros cargos fue titular del AFSCA (2012), Diputado Nacional y Concejal en Lomas de Zamora. (Leer más)
Entrevista a Santiago Aragón, decano de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora
Santiago Aragón es Licenciado en Periodismo, Decano y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), vicepresidente de Télam, además entre otros cargos fue titular del AFSCA (2012), Diputado Nacional y Concejal en Lomas de Zamora.
En un mano a mano con Medios Lentos habla sobre el periodismo, sobre la educación y no se guarda nada a la hora de mostrar cuál es su opinión frente al rol de los medios en la Argentina.
Viendo tu Curriculum Vitae cualquiera puede notar que te formaste como periodista, pero durante tu vida no te dedicaste sólo a comunicar, sino además a gestionar en diversos ámbitos, ¿es producto de la carrera misma que quizás tiene un plus diferente a otras?
En primer lugar creo que un estudiante de una universidad pública tiene la posibilidad de tener una mirada de la realidad un poco más ampliada que la que puede tener un compañero de una privada. Esa mirada ampliada te otorga una mayor responsabilidad sobre los campos donde después uno interviene, sea el barrio, la universidad o el laburo y eso no se distingue por especialidad.
A partir de ahí la realidad te convoca desde el oficio que uno eligió y el de periodista es especialmente sensible con respecto a esto. Y a pesar de que hoy está un poco desdibujado el rol de los medios y el advenimiento de las nuevas tecnologías dio lugar a comunicadores un poco más espectacularizados, el sentido que el periodismo tiene, y muy particularmente en esta Facultad, está mas pensando en Rodolfo Walsh, en Roberto Arlt, en periodistas que han decidido pararse para hacer un registro de la realidad que sea propio de su tiempo.
Después, las circunstancias políticas te van convocando y uno va tomando o no responsabilidades de acuerdo a eso. Algunas veces concilias tu laburo de oficio de periodista por el de gestión o a veces postergás uno por el otro. No hay nada en la carrera de periodismo que te prepare para gestionar, pero si hay un vínculo central entre la idea de comunicarse con la realidad y la necesidad de transformarla.
Entonces, ¿la Universidad Pública es clave para la formación de los futuros profesionales?
La concepción de lo que es la Universidad Pública es fundamental para marcar el perfil del estudiante. Universidad pública y gratuita es lo que le debemos a Perón con la reforma del 18. A partir de ahí la universidad se convirtió en un bastión de movilidad social, que el hijo de un laburante pueda acceder a la educación te habla no sólo de un modelo de formación, sino de un modelo de país que establece la continuidad y la superación a través de las posibilidades que el Estado te brinda. Te para en un lugar que independientemente de la carrera que elijas te graba algo muy fuerte con respecto a lo que pensás sobre lo privado y lo público.
Cuando estudiaste periodismo, era otra la realidad de los Medios en el país. ¿Cómo te imaginabas ejerciendo tu profesión? ¿Cambió ahora tu mirada hacia eso?
Me imaginaba en la calle, laburando y hoy me veo igual. Cuando miro las cosas lo hago como periodista, pero no es que a medida que avancé en mi carrera articulé el escepticismo con mi mirada, yo soy periodista con una visión de profunda fe. Y observo la realidad como te dije antes, primero para transformarla y segundo porque le creo. La realidad no se ajusta de acuerdo a un fundamento previo. Soy peronista antes que periodista y le creo a la realidad y por eso me gusta contarla. Hoy quizás algún compañero me pide que le escriba una nota o colabore con algún medio y me sigue pasando lo mismo que el primer día que salí con un grabador.
Hace unos años, estaba establecida en la sociedad la idea de que si estudiabas periodismo, no conseguías trabajo. Si bien hoy entrar a un medio no es del todo fácil, tampoco es tarea imposible, ¿Qué crees que cambio?
Creo que existe la convergencia de dos puntos. Lo primero es el advenimiento de los medios digitales que dio lugar a un nuevo espacio para hacer periodismo y a una rejerarquización de la profesión, porque ahora hay laburo. La Ley de Medios avanzó sobre un aspecto de la transformación de este país, en los últimos diez años se le decidió dar voz a los sectores que hasta ahora estaban callados principalmente durante la década del 90. Vuelvo a decir que se jerarquizó la carrera porque todos ahora saben perfectamente a queé se refiere uno cuando habla de medios de comunicación, hace cinco o seis años era difícil, era impensado que cualquier profesional o trabajador sea del área que sea entienda lo que es hablar de hegemonía, de construcción de la información, de la Patria Mediática. Hoy, el más distraído sabe perfectamente lo que significa que acá hay un medio hegemónico o una corporación. Además, en la actualidad, decir que uno es periodista te da un hándicap que no es poca cosa, es una profesión que por lo menos en Argentina tiene gran importancia.
A pesar de que la Ley de Medios no se cumpla en la totalidad de sus puntos, con la valoración de la información y su veracidad ¿crees que la batalla cultural la ganó el Gobierno?
Creo que sin dudas la batalla se ha ganado fundamentalmente sobre el desinformado. Hace diez años preguntabas qué sector obedece a la corporación y cuál a la libertad, y sin ninguna duda te hubiesen dicho que la libertad obedece al periodismo en nombre de la plena expresión y que el que está ahí actúa de acuerdo a su moral y que la política es corrupta y jodida. Hoy, después de diez años de pura política, hasta el más escéptico te dice que son dos corporaciones, que lo tiene podrido tanto Clarín, como el Gobierno. Esta reflexión da un plus de victoria de la batalla cultural porque hasta hace una década te hubieran dicho que estaban cansados de los políticos, pero que le creían a Clarín.
Que hoy alguien agarre un diario, lea un título y piense “¿Quién lo dijo?” es el aporte más claro de la política sobre los medios de comunicación. Con esto se estableció un punto de no retorno y es lo que te dice que espiritualmente la Ley de Medios se está cumpliendo.
Si bien la mayoría de los argentinos está contento con el Fútbol Para Todos porque puede ver a su equipo por TV abierta, a muchos les molesto la cantidad de publicidad Oficial del Gobierno durante los partidos, ¿Cuál es tu opinión?
Yo creo que está muy bien porque es el Estado publicitando un producto que si no fuera así, tendría que publicitarlo de otra manera. Es un recurso que el Estado destina en publicidad, que es histórico y además, la democratización y el acceso a la información que propone el fútbol es una instancia que al Gobierno le estaba siendo vedada hasta hace cuatro años. Es un espacio recuperado que dice la verdad y no debería ofender a nadie el sinceramiento respecto a qué partido juega cada medio.
Acá tiene que existir Clarín y también Tiempo Argentino, pero tienen que avisar qué partido están jugando. Después cada uno decide a cual lee. El problema es que algunos medios están avergonzados de lo que piensan políticamente y tratan de seducir desde la palabra. No es vergüenza decir lo que uno piensa, por lo menos para mí.
Lo que destaco de Tiempo es que te avisa a quien defiende, en cambio Clarín no, e inclusive aprieta candidatos. En las editoriales del multimedio podés encontrar lo que ellos quieren que hagan Carrió, Massa y Pino Solanas, por ejemplo.
Entonces, ¿Qué el Estado invierta en televisar los partidos de primera y segunda división es un acierto?
Fútbol para Todos es una medida que en material es muy concreta por la cantidad de beneficiarios, y simbólicamente es una reivindicación de la cultura popular como nunca antes se hizo en este país. El libre acceso al público de lo que pasa en los estadios de fútbol, que es el deporte más maravilloso que existe, y que además en este país tiene una carga muy importante en relación a la cultura popular, está bien. Que ese grifo se haya abierto y que uno al prender la TV pueda ver a su Club y compartirlo con sus hijos es un acceso a la libertad y la información inédito, porque permite ver además el automovilismo y todos los hechos deportivos relevantes para el país. Es una señal muy clara de lo que piensa este Gobierno del derecho que tiene el pueblo a consumir.
¿Y la objetividad periodística? ¿Existe?
La objetividad es una trampa liberal feroz. Ningún tipo que llega a un espacio que tiene que decir que piensa del mundo es liberal respecto de su mirada subjetiva. Uno se para ante los problemas de acuerdo a lo que vivió durante toda su vida. De ninguna manera uno puede renunciar a todas las categorías subjetivas que lo formaron durante su vida por tener el título de periodista.
Después se puede depender de dos cosas, de la verdad o de la pauta, pero sos dependiente y subjetivo.
Hoy se nota que avanzó una reeducación del público referido a lo que es el periodista, porque sacalo del plano político y llévalo al deportivo, y ya no te resulta chocante que un comunicador diga al aire de qué cuadro de fútbol es hincha. Porque además es sensato que sea así, si alguien decide hacerse periodista deportivo es porque por ejemplo le gustó el fútbol muchos años y durante todo ese tiempo, hasta que estudió y se recibió esa persona fue de algún Club.
Sabbatella dijo en una entrevista que si los dueños de Clarín se dividieran el multimedio entre ellos, dejaría de ser un medio monopólico y cumplirían con la Ley. Siendo esto en principio algo no tan complicado, ¿Por qué crees que no lo hacen?
Para ellos el Estado y la democracia son circunstancias no deseadas. Para Clarín históricamente la democracia fue un problema, las reglas que impone una república en el marco de un sistema democrático y una política impuesta como la única herramienta de transformación posible para corporaciones de ese peso es una traba porque ellos mismos no se conciben como burguesía nacional. Se ven antes como empresarios de fondos nacionales, que como empresarios desarrollando sus proyectos en Argentina. Me parece que en su mirada trasnacional y en su desprecio por las instituciones está escondido el verdadero afán de lucro que tienen y no quiero pecar de inocente con que no lo deberían tener, quiero decir que la rentabilidad es una variable a la hora de pensar en una empresa de medios, pero no se debería poner esa variable por encima de lo que establecen las instituciones del país donde vos desarrollas tu actividad. Sea en el área de medios, o en otra o en Argentina o en cualquier país del mundo.
Si la UNLZ es pública, gratuita, cómoda y cuenta con una gran oferta, ¿Por qué hay jóvenes de Lomas que van a estudiar las mismas carreras a la UBA o La Plata?
Esta Universidad tiene una matrícula en crecimiento desde hace diez años, actualmente son 45mil los alumnos activos de la UNLZ. Sin dudas La UBA o la de La Plata tienen ganado un prestigio en años de academia, pero las universidades del conurbano, que han crecido poblacionalmente, son enclaves populares donde se desarrollan modelos de educación que son absolutamente inclusivos. El tema es que estas Universidades son nuevas, la UNLZ tiene 40 años y muchas personas no las conocen o no saben si son públicas o privadas y eso no es un error de nadie, sino un proceso que lleva tiempo.
Esta por ejemplo nació en el 72, las mayoría de las carreras se cerraron en el 76, se reabrieron en el 83 y los primeros egresados son del 89, ósea el primer hermano que le dice al otro, “che, anda a Lomas que esta buena la carrera de Periodismo” es en el 90.
En una Universidad que abrió sus puertas en el 72, pasaron 18 años entre el primer tipo que la piso y el que la puede recomendar como graduado, imagínate las que se abrieron en los 90, que no fueron muchas, y las que se crearon en los últimos años en la expandización que promovió el kirchnerismo. Son Universidades con quizás, 600 alumnos y donde los profesores son todos los mismos. El tipo que da clases acá lo hace también en Lanús, en Quilmes o en Varela.
Lleva un tiempo de inserción, y la clave me parece que está en el compromiso que tenga cada Universidad con las problemáticas locales.
Otro fenómeno que se observa en las Universidades del Conurbano es la gran matricula de Adultos Mayores (a partir de los 60 años). ¿A qué se debe esta agradable concurrencia?
Nosotros tenemos un programa que tiene a 1500 adultos mayores activos y si bien las materias tienen una dinámica distinta a la que se le da a los pibes, tienen los mismos profesores. El titular de Antropología de la carrera de grado ocupa el mismo lugar en el curso para adultos mayores.
La gran concurrencia tiene que ver con una cuestión de respeto, la gratuidad, las actividades extracurriculares que proponemos y el sentido que uno le quiera dar a la institución. Para nosotros, que nuestros viejos queridos se acerquen a la Universidad de grandes es lo que creemos que el Estado les tiene que devolver después de tantos años de laburo y también por tantas cosas que ha hecho mal. Creo que el punto fundacional simbólico del kirchnerismo es Néstor pidiendo perdón en nombre del Estado en la ex Esma.
Las inscripciones aumentan todos los años, pero también las deserciones, ¿Cuál es el rol de la Universidad y cómo hace para que esto no se repita en los estudiantes?
Las estrategias que son de carácter pedagógico y tienen que ver con el seguimiento, con tutorías, con cursos de verano y en esta Facultad, por ejemplo, con una séptima materia que hemos dado en el inicio de la carrera, que es un taller de escritura que trata de zurcir los contenidos del primer año para estimular las prácticas a las que probablemente la escuela media no haya acostumbrado a los chicos. Somos atentos sobre todo de seguir el ingreso durante el primer año de la carrera porque entendemos que ahí se da un porcentaje altísimo de deserción, que es una problemática que genera frustración y que de alguna manera incumple con el objetivo que nosotros tenemos como institución.
En varias notas fuiste claro con que no haya diferencias entre docentes y no docentes dentro de la Universidad, ¿Es una política de la institución?
A nosotros en la Universidad de Lomas nos gusta la idea de comunidad educativa, donde cada uno tiene un rol particular, pero que debe ser respetuoso del otro. Nuestros laburantes tienen un rol importante, como también lo tienen los docentes y los alumnos. En momentos difíciles hemos recibido gran apoyo por parte de los trabajadores de la Universidad como cuando amenazaron con recortar el presupuesto a la mitad. En aquel momento los que cortaron la calle fueron los laburantes. Los estudiantes y docentes fuimos atrás de la reacción inmediata y espontánea de ellos. Muchas personas creen que la Universidad es un ámbito elitista y no es así. Cada uno es trabajador de diferente índole, nada más.
¿Qué postura tenés frente a la política universitaria?
La Facultad de Sociales es muy activa desde lo político, hay debate, intercambio, quilombo y me parece que si uno quiere laburar de esto, hay que tener un oído atento a lo que le pasa a los militantes porque son los representantes del claustro estudiantil, que es el más grande que tiene la Facultad.
El militante universitario muchas veces es criticado por poner mayor énfasis en la militancia, que en lo estrictamente estudiantil. ¿Cuál es el verdadero rol?
El militante universitario tiene que ser el mejor estudiante y tiene que hacerse conocer adentro de un aula, tiene que ser una voz autorizada ahí. También tiene que ser crítico, áspero, inconforme, y debe proponer siempre nuevos desafíos. Si no, es un militante un poco lavado, que está conforme con todo lo que lo rodea. Al que lo encontrás en un pasillo, en un buffet o en un aula y no está dispuesto a recibir un reclamo es un militante un poco light.
Siempre con sensatez y buena leche preferimos al militante comprometido con el ámbito que le toca, en este caso la Facultad.
Lo que yo no puedo hacer en ningún caso es ofenderme, por ejemplo, si varios estudiantes me dicen que faltan luces de emergencia, hay que ponerlas, no puedo pensar que por ese pedido una cantidad de alumnos han pasado a la militancia armada y se han convertido en revolucionarios de base, porque simplemente son muchachos que están viendo lo que pasa alrededor y hay que estar atentos a eso.
Más allá de ser nacional, ¿la Universidad tiene vínculo directo y trabajos en conjunto con el gobierno local?
Tenemos vínculo con todas las instituciones relacionadas con el Estado y nos entendemos como una Universidad e institución regional fuerte y grande dentro de Lomas de Zamora. Martín Insaurralde ha hecho una gestión muy buena en el sentido de estar presente, y uno puede dividir su trabajo en tres planos: el menos deseable es el de la salud, ha demostrado una enorme fuerza de voluntad para reponerse a una enfermedad terrible, el plano de gestión es un espacio muy importante para un intendente, todos vieron alguna vez laburando a Insaurralde en Lomas, y el tercero tiene que ver con el estar ideológicamente muy comprometido con el proyecto nacional. Se puede ver en el a un compañero ejerciendo puestos ejecutivos e interpretando bien la filosofía del Gobierno al que pertenece.
INFOREGION es un producto exclusivo de la Facultad de Sociales de la UNLZ y se ha instalado no solo en Lomas, sino también en los municipios vecinos, ¿Es de alguna manera un orgullo?
Si, Inforegión es una publicación semanal que tiene buena tirada con un formato regional y mucha aceptación en los lectores. Cuenta con una muy alta calidad, tanto por la gente que escribe, como por quienes las diseñan, que hacen un formato de fácil y atractiva lectura. Y si bien la gente espera el Papel, el digital también es muy visitado. Ya lleva ocho años y se ha construido un medio de comunicación que es fuente de consulta permanente de toda la zona. Cualquiera que quiera ver qué dijo un intendente, un concejal o alguien del ámbito local sabe que entra a la web y lo encuentra.
Por último, ¿Qué consejo le darías a un estudiante o recién recibido periodista?
El joven periodista tiene que tener curiosidad, tiene que ser sensible ante las cosas y le tienen que despertar las fibras íntimas las cuestiones que le pasan a la gente. Si no sos curioso o sensible a lo que pasa con las personas, difícilmente seas un gran cuadro de la comunicación.
Autor
Leandro De Marco
leandro@medioslentos.com