La encrucijada de Baltasar Garzón
La querella iniciada contra el juez español por un supuesto caso de prevaricación reaviva la polémica en el país ibérico en torno a los crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura de Francisco Franco. El pasado y presente de una sociedad que aún tiene muchas heridas abiertas.España está viviendo días convulsionados. La gente salió a las calles para manifestarse como no ocurría desde las marchas de 2003, cuando se le reclamaba al entonces Presidente de Gobierno, José María Aznar, que no enviara tropas en alianza con Estados Unidos a la guerra en Irak. La Audiencia Nacional en Madrid, equivalente al Palacio de Tribunales en Buenos Aires, fue escenario de una masiva protesta el 8 de abril que, bajo el lema España al revés, corruptos y fascistas juzgan al juez, pidieron que se rechace la querella que pesa contra el juez Baltasar Garzón por prevaricación, es decir, dictar una sentencia arbitraria a sabiendas de que ésta es injusta. Seis días más tarde, el 14 de abril, la convocatoria se repitió. Esta vez en la Universidad Complutense, ubicada en pleno centro de Madrid, con el mismo lema, persiguiendo el mismo objetivo y convocados por Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras, los dos principales sindicatos de España.La causa contra el juez Garzón se inició en 2008 cuando éste se declaró competente para investigar los crímenes ocurridos durante la guerra civil y los primeros años de la dictadura de Franco. En ese momento se ordenó la apertura de fosas comunes en distintos cementerios de España, donde se suponía, estaban enterrados los restos de víctimas del franquismo. A Garzón se lo acusa de ignorar las leyes de amnistía que rigen en España desde 1977, dos años después de la muerte de Franco y anterior a que se redactara la Constitución democrática en 1979.La denuncia está promovida por Falange Española, agrupación considerada como la heredera directa de la ideología del franquismo, y Manos Limpias, un sindicato de trabajadores públicos al que, sin embargo, no se le conocen afiliados y cuyas caras visibles son antiguos miembros de partidos de la ultraderecha española. Dicha organización cobró notoriedad en los últimos años por haber hecho denuncias contra prácticamente todo lo que les pareciera minimamente progresista. Desde el futbolista camerunés Samuel Eto’o hasta un programa de televisión infantil llamado Los Lunnis, que hizo alusión a la unión civil entre personas del mismo sexo, todos han estado en la mira de Manos Limpias. Su secretario general, Miguel Bernad, fue vicepresidente de Fuerza Nueva y Frente Nacional, dos partidos políticos vinculados con el franquismo que funcionaron en los primeros años de la transición democrática en España. Consultados sobre los motivos para encarar esta denuncia, desde el sindicato se limitaron a responder con un comunicado de prensa en el que descartan que ésta se deba a la decisión de Garzón de investigar los crímenes del franquismo e incluso que se trate de un tema de competencia del juez ante estos asuntos. “Se le va a condenar por haber cometido un flagrante delito de prevaricación, esto es dictar a sabiendas resoluciones injustas. Ha utilizado las leyes españolas con claro fraude de ley, mala fe procesal, abuso del derecho y produciendo inseguridad jurídica”, denuncian desde la nota de prensa que describe a Garzón como un magistrado sectario y parcial debido a su ideología que se ha erigido a sí mismo como juez universal de las dictaduras de derecha pero que olvida los crímenes del stalinismo, de la China comunista y de Nicolau Ceauchescu en Rumania. Desde la otra vereda, Santiago Macías, vicepresidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, opina diferente sobre esta organización: «Jamás han condenado ningún tipo de violencia ejercida por ellos y tienen un respaldo económico muy grande», denuncio Macías quien, además, agrega que ahora denuncian a Garzón pero nunca se han pronunciado cuando diversos magistrados se negaron a custodiar las exhumaciones realizadas por el ahora acusado juez.Una de las organizaciones que más tiempo lleva pidiendo que se investiguen los crímenes del franquismo es la Plataforma por un centro para la paz y la memoria en la antigua cárcel de Carabanchel. Jesús Rodríguez, integrante de esta asociación es tajante en su opinión: “El problema en España es que la transición democrática se hizo a costa de muchos silencios y muchas renuncias. De hecho, hubo organismos en los que no hubo depuración alguna. Así, habría que analizar la carrera profesional de los jueces”. Las distintas agrupaciones que buscan que se abran investigaciones sobre la dictadura coinciden en que el objetivo es tan fácil de identificar como difícil de alcanzar: la anulación de la ley de amnistía. “Entendemos que la ley de amnistía no se va a derogar en España por muchos apoyos políticos que tengamos. Si no lo hacen los dos principales partidos es muy difícil que lo podamos conseguir» resume Santiago Macias.Con el auge de las redes sociales en internet se han generado nuevas formas de protesta y este caso no es la excepción. En Facebook son varios los grupos que instan a movilizarse en contra del dictamen del Tribunal Supremo español. Uno de ellos propone lograr un millón de firmas en apoyo a Garzón y en menos de una semana han conseguido más de 150 mil adherentes. Otro grupo que toca el tema está organizando una concentración en Valencia para el 24 de abril con el lema Por la verdadera justicia, movamos el país en apoyo al Juez Garzón. Su creador, Toni García Pareja, recalca que no quieren dejar a nadie fuera del evento y que no sólo los partidos políticos afines como Izquierda Unida fueron invitados sino que hicieron lo mismo con las dos principales fuerzas del país: El Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular. También en Facebook, es posible encontrar grupos que invitan a marchas en Barcelona, Madrid, Sevilla e incluso en Londres. “Somos ciudadanos de a pie y no nos dedicamos a la política. Intentamos compaginar el trabajo como podemos y hacer bien ambas cosas”, aclara García Pareja, quien añade que están estudiando la forma en que actuarán luego del 24 de abril.Resta conocer el dictamen de los jueces, previsto para el 22 de abril, que decidirá el futuro de Garzón. Si finalmente se da lugar a la querella sería el fin de la carrera de quien investigara los crímenes de la dictadura argentina y lograra nada menos que el arresto de Augusto Pinochet en Londres, en 1998. El panorama que vislumbran las distintas agrupaciones que apoyan a Garzón es pesimista y para ellos la oportunidad esta perdida desde antes. Al respecto, Santiago Macías no duda: “Si la ley de partidos que se ha firmado en España para ilegalizar a ciertas formaciones políticas hubiese ilegalizado también a la Falange, hoy no estaríamos hablando de una querella contra Garzón”Por Ignacio Geniz