En la era de loa smartphones, de los viajes espaciales, de las redes sociales, hoy, en 2014, estamos hablando de esclavos, miles, millones de esclavos que generan dinero. ¿A dónde va ese dinero? ¿Quién y qué financia? ¿Qué compran?
Hace unas semanas llegué de México invitada por el gobierno del Distrito Federal, junto con la fundación de Rossi Orozco a dar unas charlas sobre los métodos de captación que emplean los esclavizadores, especialmente en las redes sociales como Facebook y Twitter.
Antes les contaré cómo se hacen llamar los captadores: están los Padrotes, que son los que capturan a las víctimas en las ciudades y son violentos; y están los Polleros o Deliverys que llevan a las víctimas a las fronteras y las sacan del país, quienes además conviven fuera con las chicas y cobran la mitad de lo que gane cada una.
Durante 2 años entrevisté en las cárceles a estos traficantes de personas. Uno trabajó en Queen (wiskería mexicana), ofreciendo a las chicas por medio de tarjetas en la calle. “El 90% de las chicas trabajaban forzadamente” declaró.
Tanto los padrotes como los deliverys ven a las mujeres como negocio, son mercancía, un bien de uso y de cambio.
Les es fácil capturar en las provincias a las chicas porque según los captores “se creen todo, les decís que las amas y a los dos días se quieren casar”, y agregan “no tienen idea de qué es la trata, y que existen personas que hagan eso con ellas. El Estado no les avisa, la falta de educación es un factor que nos facilita el trabajo” palabras dichas por uno de los padrotes que entrevisté.
Al ver al ser humano como mercancía, su objetivo y su búsqueda es igual a “salir a cazar, salimos de cacería”. Reconocen que tienen que estar al tanto de lo último de las redes sociales, porque las manejan y las conocen bien.
“Muchos padrotes en la cárcel siguen trabajando por medio de internet, las páginas web mexicanas que ofrecen servicios de mujeres llegan a manejar alrededor de 500 chicas. Existen webs internacionales que ofrecen mujeres según la nacionalidad” confiesa un captador. Internet les sirve para capturar y vender la mercancía.
Por otra parte, la única manera de entender cómo encontrar a las víctimas es mirar con las mismas lentes que miran los captores, porque para ellos son mercancía, bien de uso y de cambio, que no dura en este caso más de 2 años “porque las chicas por las drogas y el alcohol envejecen 10 años”, según palabras de un padrote.
¿Quién controla las páginas web?
Las páginas web tienen un dominio, un registro que se paga. En 2013 se creó Google Giving, una asociación sin fines de lucro que otorgó 3 millones de dólares para la creación de tres redes de búsqueda e investigación sobre la trata de personas para América, Europa y Asia.
¿Cómo y dónde van a buscar la “materia prima”?
Buscan en las provincias a las chicas o niños que son vendidos por sus padres, o ellas se “enamoran”, luego ellos invierten para producir lo que el cliente consumirá. Gastan dinero en ropa, zapatos, maquillaje, las lookean, les enseñan lo que tienen que hacer, como por ejemplo y según un captor: “les enseñamos que el hombre acaba en 10 minutos, entonces llegan a tener 60 clientes por día”. Los traficantes las ablandan por medio de presión psicológica y maltrato físico.
¿Cómo se vende esa mercancía?
Porque se las ofrece. Algunas chicas trabajan doble turno, de 10 a 19 hs y de 22 a 02 de la mañana. Otras chicas trabajan constantemente así estén menstruando, golpeadas o enfermas, usan drogas si es necesario porque “es dinero que no se puede perder” declara el padrote y acota: “que les hagan lo que quieren siempre que traigan dinero”
¿Quiénes compran estos “servicios”? ¿Cómo se trasladan a otros países?
Consumen este tipo de servicio tanto hombres como mujeres. Según los traficantes se trabaja cómodo porque no hay difusión real del problema.
El traslado a otro país es fundamental porque no conocen el idioma y este factor es una manera de tenerlas cautivas al no poder comunicarse y por lo tanto no poder conseguir ayuda.
Los padrotes invierten dinero, y las chicas captadas tienen una vida útil como “cualquier objeto de uso”. En 2 años por sexo y por drogas una chica de 20 envejece un promedio de 10 años, por eso las buscan jóvenes, “una chica de 20, 21 puede llegar aparentar 33, 34 años” según cuenta un padrote. Ellos invierten dinero para “convertirlas” y las adiestran para que hagan todo lo que los captores y los clientes le pidan.
En el año 2000 la ONU establece el Protocolo de Palermo en el cual el artículo 3 declara la lucha “contra la delincuencia organizada trasnacional”, por ende la trata y tráfico de personas se convierte en un crimen Trasnacional.
¿Usted se ha preguntado cuándo la víctima se convierte en víctima, cuando se la captura o antes? La ausencia del Estado favorece a esta cacería humana.
¿Cuándo la víctima deja de ser víctima? Cuando se las reinserta en la sociedad y logra superar su condición de víctima, que la acompañará para siempre, y cuando la sociedad deje de justificar y creer que están ahí por voluntad propia.
Siempre mirando con los mismos cristales que el captor, no deja de ser un problema económico para el Estado, porque pierde “materia prima”. Si supieran los Estados que es más barato prevenir que buscar, la trata de personas estaría en baja.
La trata de personas es un crimen de lesa humanidad, trasnacional, porque convierte al ser humano en una cosa, en un bien, y no respeta estados ni fronteras.
¿Cómo se reconoce a una víctima de trata?
Se la reconoce porque pierde total confianza. Está afectada emocionalmente, y se siente tan denigrada y culpable que no quiere ni ver a la familia. Está estigmatizada por la sociedad y es cuestionada por su condición de víctima, cuando ni magistrados, ni jueces, ni fiscales cuestionan por igual a las víctimas de secuestro, robo, fraude, etc. Además no confían en las autoridades porque muchos de ellos han sido sus clientes.
Siglo XXI, palabras comunes en los medios de comunicación: pobreza, crisis, “no hay”, “no se puede”, estas palabras se tornan cotidianas, y se crea la justificación de esta clase de delitos. El individuo, la familia y el Estado, son los tres grupos sociales infestados por este flagelo. La trata de personas es el único crimen que destruye todos los derechos humanos de la familia.
Víctimas europeas
Las más buscadas son de los Balcanes, Europa Central, y de la ex Unión Soviética, el resto son de América Latina, África y Asia Oriental. Italia lidera la lista, y segundo viene España.
En España según el Plan Nacional Contra Trata de Seres Humanos y los datos Públicos de la Policía local, se recaudan 5 millones de euros por día. La ley contra la trata se hace efectiva en 2003. Este país es un lugar de tránsito, la mayoría provienen de países de Europa del Este, como Rumania y Bulgaria. El 62% de explotación es sexual, el resto laboral, son “europeos que explotan europeos”.
España consume personas provenientes de América del sur, Europa del Este, Países Asiáticos, Rumania, China, Brasil, Nigeria, y Paraguay. La policía española vio que es fácil transportar por rutas europeas a mujeres, por ejemplo de Rumania, sin falsificar documentación y hasta sin ocultar a las víctimas. En 2012 la Defensoría del pueblo de España tituló su informe como “Víctimas son invisibles”
En España ya hay 12 sentencias por trata de personas y las penas van de los 5 a los 22 años. En abril de 2012, la comisión interior de la Unión Europea pidió que Europa agilice las leyes. Solo se han implementado en República Checa, Suecia, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, Rumania y Finlandia. En Bulgaria, Bélgica, Eslovenia y Reino Unido la ley es solo parcial.
Cómo encarar este flagelo
La Asistencia en Latinoamérica tiene que ser una realidad. Muchas chicas rescatadas vuelven a ser explotadas, como por ejemplo las 30 chicas rescatadas en Salta. El objetivo debe ser que las víctimas dejen de ser víctimas, sacarlas de su propia vulnerabilidad, y sobre todo sentando bases en la educación.
Los refugios se tienen que adecuar a lo que pide el Protocolo de Palermo. Cada país debe adaptar esta ley y a su vez cada provincia, pero que sea la misma ley, porque es un problema que cada provincia tenga leyes diferentes.
Hay que poner en práctica las tres P: Prevención, Protección y Procesamiento del delito.
Datos en centro y sur de América
En México hay 126 sentencias. A su vez, en Argentina existen 5 refugios para víctimas de trata y 96 sentencias por explotación (2 por explotación laboral, el resto por explotación sexual).
Chile cuenta con dos sentencias por trata, la misma cantidad con la que cuenta Ecuador.
En Puerto Rico el 75 % de la economía informal está relacionada con la ilegalidad, en su mayoría tráfico de drogas. La trata se alimenta de la economía informal y la deserción escolar (jóvenes de entre 16 y 19 años). Las principales víctimas son niños y mujeres menores de edad. Existen problemas con el código penal puertorriqueño. Al 2010, muchos legisladores boricuas desconocían el Protocolo de Palermo. Además se enfrentan en Puerto Rico con dos problemas: los hogares sustitutos y el poco control del Estado. No hay sentencias firmes. Hasta 2010 hubo 35 casos por trata, los cuales aún siguen siendo investigados.
En Guatemala se siguieron investigaciones policiales y rutas de trata para financiar campañas municipales.
En Honduras los refugios fueron cuestionados
Todos los países mencionados se quejan por la falta de “Políticas de Estado, y políticas de protección Real”.
Fuentes: Sección Muy Frágil de www.medioslentos.com
Colaboración de Juliana Bertucci Busso, María Teresa Paredes Hernández y Fiquito Yunqué