Tierra de nadie, o de EIDICO
Hace más de un año que vecinos y personas pertenecientes a pueblos originarios montaron un campamento para reclamar la devolución de un terraplén y la protección de un cementerio indígena a la empresa constructora de barrios privados EIDICO en Punta Querandí, cerca de los barrios privados Santa Catalina, San Marco y San Benito.“Es la tercera vez que nos destruyen las apachetas”, contó Pedro Moreira quien es integrante del Movimiento en Defensa de la Pacha, un grupo de personas que pertenecen a pueblos originarios, en relación a los destrozos que sufrió el acampe que llevan a cabo en Punta Querandí a modo de protesta contra la empresa constructora de countries EIDICO por la devolución del terraplén y para conservar un cementerio indígena que se encuentra en la zona.El Movimiento en Defensa de la Pacha y vecinos de Punta Canal lograron que retrocedan las máquinas de construcción hace ya un tiempo, pero “en un momento en el que no había nadie en el campamento unos extraños fueron y destrozaron nuestra carpa”, narró Moreira y especificó que “rompieron el tanque de agua que no sólo usamos nosotros, sino también las personas que van a pescar o a bañarse cerca del canal”.“No queremos que nos devuelvan las tierras a nosotros o a un sector en particular. Exigimos que no se privaticen y que no se las venda para hacer un barrio privado náutico porque allí hay un yacimiento arqueológico de más de mil años, el cual queremos que se conserve como un territorio sagrado”, comentó el miembro del Movimiento. Además, Moreira explicó que “en esas tierras hay humedales y queremos que continúen con su función natural que es reciclar la biodiversidad y la naturaleza”.
El campamento se encontraba montado sobre la calle Brasil en el paraje rural Punta Canal, entre Ingeniero Maschwitz y Dique Luján, en las inmediaciones de los barrios privados Santa Catalina, San Marco y San Benito.A modo de reacción, los integrantes del movimiento pensaron en una primera instancia realizar un escrache freten a las oficinas de EIDICO, pero después analizaron que “sería una forma de darle relevancia a la empresa constructora”, comentó Moreira.El 19 de febrero de 2010 se montó el acampe a fuerza de lucha. Empezaron con un grupo muy chico que iba domingo por medio, pero cuando la empresa se dio cuenta que podían detenerlos empezaron a poner alambrados, portones y vigilancias. Sin embargo, y con mucha paciencia, el Movimiento en Defensa de la Pacha derribó cada uno de los obstáculos puestos por la empresa.Lo que Pedro Moreira y el resto de las personas implicadas reclaman es la devolución del terraplén – tierras ferroviarias – adquiridas por EIDICO y vendidas por el ONABE (ahora Administración de Infraestructuras Ferroviarias –ADIF–, del Ministerio de Planificación Federal) en 2007.
Es que por primera vez podrían detener la construcción de los barrios privados San Benito y San Marco, ya que las tierras fueron adquiridas por dos empresas anónimas (Chilespa y Muquebari) que le ocultaron al Estado Nacional que no eran propietarias linderas del terreno en cuestión, un requisito fundamental para llevar a cabo las operaciones.“Uno no entiende hasta donde llega la soberbia de estas empresas que porque tienen influencia y plata se quieren llevar el mundo por delante”, expresó Moreira sobre la impunidad que siente y que quedo en claro cuando CQC, en julio del 2010, comprometió a un empleado de la ADIF a decir “compromiso asumido” ante la investigación de la posible irregularidad de los boletos de compra y venta sobre el terraplén y futura devolución, en caso de que la transacción haya sido ilegal, pero hasta el día de la fecha Pedro Moreira aclaró que “las tierras no fueron devuelta ni a nosotros, ni al Estado”.AutorMatías Prezmatias@medioslentos.com